Desde Roma

La centroizquierda ganó en muchas ciudades que el domingo y lunes hicieron la segunda vuelta de las elecciones municipales italianas. Entre las más importantes, Roma y Turín. En Roma será intendente Roberto Gualtieri, miembro del Partido Democrático (PD) y ex ministro de Economía, que obtuvo poco más del sesenta por ciento de los votos. En Turín, ciudad industrial del norte de Italia donde tenía base la Fiat, será intendente Stefano Lo Russo, también exponente del PD, que consiguió 59 puntos.

La alianza de centroizquierda (cuyo eje principal es el Partido Democrático -PD- pero incluye otros partidos menores y a veces el Movimiento Cinco Estrellas, M5S) en la segunda vuelta ganó además en otras ciudades medianas de Italia como Latina, Varese, Caserta, Cosenza, y éstas se agregan a los triunfos de la primera vuelta en Nápoles, Milán y Bolonia, entre otras.

Y esto según los analistas, habla de un cambio en la mentalidad de los italianos que todavía están sufriendo los efectos tremendos de la pandemia a nivel social y económico pero que ahora al parecer están diseñando un nuevo camino, ya que en estos últimos años era sólo la derecha la que iba creciendo.

Para el ex primer ministro Matteo Renzi “La debacle de la derecha en estas elecciones ha sido sin duda ayudada por el abstencionismo. Pero también ha influido la actitud esquizofrénica anti vacunas contra el covid y anti Green Pass” de la centroderecha, comentó.

Según Maurizio Molinari, director del prestigioso diario romano La Repubblica, la selección de ciertos candidatos de parte de la centroderecha ha alejado a muchos electores de centro. Pero Matteo Salvini, líder de la derechista Liga, disminuye la importancia de estos hechos. Otros hablan de que Salvini es el gran perdedor de estas jornadas electorales. Se espera saber todavía cómo se clasificó cada partido en estas elecciones, ya que ultimamente Fratelli d’Italia de la ultra derechista Giorgia Meloni había superado a la Liga como primer partido de centroderecha.

Y todo esto sucedió pese a que la asistencia a las urnas en los 65 municipios que fueron a la segunda vuelta fue muy reducida, mucho más que en el primer turno. Según las cifras oficiales del Ministerio del Interior, en el segundo turno votó el 44% de los electores (en el primero el 53%), es decir menos de la mitad de los que tenían derecho de votar. No se habían visto cifras tan bajas en la última década, sobre todo en un país como Italia que se destacaba en Europa por la responsabildad de sus ciudadanos en relación al voto que no es obligatorio. El porcentaje más alto de votantes de esta década se vio en 2010 (74,43%), pero fue descendiendo y llegó al 66% en 2020, según datos oficiales.

En Trieste (noreste de Italia), tercera ciudad en importancia entre las que iban a la segunda vuelta, ganó en cambio la centroderecha. Roberto Dipiazza que obtuvo el 51% de los votos, será alcalde por cuarta vez. Trieste es uno de los puertos comerciales más importantes del país y está viviendo desde la semana pasada una agresiva huelga de los trabajadores portuales que se niegan a aceptar el Green Pass (el pase que certifica que la persona se ha hecho las dos dosis de la vacuna anticovid) que desde el 15 de octubre es obligatorio en todos los lugares de trabajo.

El nuevo alcalde de Roma, Roberto Gualtieri, es doctor en Ciencias Históricas y es profesor de la Universidad La Sapienza de Roma. Desde 2007 es miembro de la asamblea nacional del PD. En 2009 fue elegido diputado europeo y reelegido en 2014. Fue presidente de la Comisión para los Problemas Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo. Y este rol seguramente facilitó su elección en 2019 como Ministro de Economía y de las Finanzas del gobierno italiano de Giuseppe Conte (M5S). “Seré el intendente de todos los romanos y las romanas, de toda la ciudad -declaró Gualtieri a la prensa-. Pero tenemos que trabajar juntos para reducir el abstencionismo que hubo en estas elecciones. Trataremos de revitalizar Roma y hacerla crecer creando ocupación, para hacer que sea una ciudad más inclusiva y cercana a las personas, y campeona de la innovación tecnológica. Nos sirve un acuerdo con todas las fuerzas económicas de la ciudad para relanzar Roma en los próximos años”.