Luz Villafañe tenía sólo 13 años cuando fue encontrada por sus padres en el patio de su casa minutos después de que se suicidara. Fue en noviembre de 2016. La investigación determinó que la noche previa había sido empastillada y abusada sexualmente. Su agresor, que entonces era menor de edad, comenzó a ser juzgado la semana pasada. A cinco años de la muerte de su hija, su madre, Jaqueline Quevedo (43), quien fue revictimizada por la familia del acusado, sólo pide que sea condenado “como corresponde", y paz.

En noviembre de 2016, Luz cursaba el segundo año en una escuela pública del centro de Catamarca. Soñaba con cumplir sus quince años y que su madre le regale un celular. Era una niña muy “dulce”, confía su mamá a Catamarca/12. Ese rasgo de Luz fue mencionado por varios testigos que declararon durante el juicio.

La tarde previa a los hechos, había pedido permiso a su madre para salir con sus amigas con la promesa de regresar a las 19. No volvió. La llevaron a una fiesta de adolescentes en donde había mucho alcohol y sustancias estupefacientes. La autopsia determinó que las pastillas eran demasiadas para el tamaño del cuerpo y el peso que ella tenía. Así como estaba, quien hoy está siendo juzgado se la llevó de la fiesta y la ultrajó.

Las marcas, los desgarros, los hematomas que ella presentaba fueron los signos evidentes de la violencia que ejerció contra la niña. Luz regresó a su casa a la madrugada y Jaqueline la llevó de inmediato al hospital, lugar en donde decidieron que por su estado (drogada), “se la lleva a casa”. “Me dijeron que mejor la lleve el lunes, cuando se le pase”. Esa misma tarde se suicidó.

La investigación quedó en manos del juez de menores Fabricio Gershani. “Recuerdo que lo primero que me dijo fue que no creía que fuera T.U el que la abusó y fue muy duro, pero después comenzó a investigar y me dijo que nunca hubiera elevado la causa a juicio sin tener un grado de certeza”, cuenta Jaqueline. El investigador, ante la confesión de T.U que admitió haber estado con Luz, decidió no pedir el ADN del líquido seminal que encontraron en su cuerpo.

Mientras relata, Jacqueline aclara cosas, se excusa. Está a la defensiva. Es que públicamente los padres de T.U la cuestionaron desde todos los flancos y hubo muchos medios de comunicación que los acompañaron. “Pienso en eso y es dolor. Llegaron a decir que el padrastro de Luz la abusó sexualmente, cuando en realidad es mi marido hace 20 años y el padre biológico de mi hija. Pasa que él, que no habló con la prensa como lo hago yo, porque no pudo, porque fue él quien la bajó e intentó reanimarla y aún se culpa porque no pudo”, cuenta Jaqueline.

También dijeron que Luz había sido abusada sexualmente por su abuelo. “Incluso distribuyeron una foto de mi papá en la redes”, dice, y aclara que ella no tiene nada que esconder. “Eso sucedió en mayo del mismo año. Mi papá que tiene alzheimer, la tocó una vez que fuimos a visitarlo y ella me lo contó y luego a unos compañeros de colegio. La directora llamó y yo le dije lo que había sucedido, y le dieron intervención a Desarrollo Social en donde la vio una médica y una psicóloga y la recomendación fue que a las personas que estaban enfermas como mi papá, que entonces tenía 82 años, se les despierta la libido. También dijo que podía seguir viendo a su abuelo, pero que no la deje sola”, explica y aclara que ese informe está en el expediente.

Jaqueline refiere que se cansaron de decirle que era una mala madre, incluso que su hija era adicta. “En el juicio el defensor se hartó de hablar de un abuso de vieja data. Cuando declaró el médico que hizo la autopsia, se le preguntó y el médico dijo que era un abuso reciente, que las 72 horas eran estimativas y aclaró que por las lesiones que tenía mi hija nunca pudo ser consentida”, explica.

“El jueves los familiares me gritaron de todo cuando salimos del juicio. Pero ya no me voy a hacer problemas, yo escucho, camino y sigo. Lo único que busco es saber qué pasó con mi hija”.

“También me dijeron que lucro con la muerte de ella porque me cambié de casa, dicen que me dieron plata. Pero la realidad es que para mí era durísimo vivir ahí. Tiraba un colchón y dormía debajo de ese árbol, esperando que se me aparezca y poder escucharla. Nunca voy a entender que ya no está. Mi hijo tenía 6 años y la vio. Dejé mi casa y mi vida de 15 años, sueño con mi hija y la sueño ahí”, dijo al borde del llanto.

“Me dicen que fui mala madre y yo sólo recuerdo que con ella éramos tan unidas”, cuenta y agrega, “tengo un hijo con problemas de consumo. La he peleado, y estoy a la par de mi hijo y la sigo peleado. Con la muerte de Luz fue peor, hasta se me intentó suicidar. Hoy no está al cien por ciento pero está bien”, confiesa.

Jaqueline vuelve a hablar del juicio y dice que sólo quiere “que vaya preso”. “Me dijeron que T.U va a pedir la palabra, yo a él lo que tenía que decirle se lo dije, si llega a pedir perdón que lo perdone Dios”, dice, y luego recuerda las publicaciones que hizo el adolescente cuando supo que Luz había muerto y antes lo había acusado. “Dijo que no era el único que se había c… a una menor de edad”, aclara.

La mujer llora y hace una pausa. Dice que es fuerte y que en estos años pasó por tres operaciones. “No tuve miedo, me daba paz pensar que mi hija va a estar del otro lado, que la voy a encontrar. Desde que ella no está, a mí se me acaba la vida”, concluye. 

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