Karim Benzema no asistirá al juicio que se está desarrollando en Francia, por una causa en la que está acusado de ser cómplice de una banda que chantajeaba a su excompañero Mathieu Valbuena. Confirmada esa información, el actual futbolista del Olympiakos lamentó la actitud del astro del Real Madrid, que adujo la necesidad de priorizar su carrera deportiva en vez de presentarse ante la justicia. 

Valbuena, víctima de un chantaje en 2015 que está siendo juzgado en el Tribunal de Versalles y en el que Benzema está acusado de complicidad, lamentó la ausencia del futbolista del Real Madrid, el único de los cinco imputados que no se presentó a la vista oral. "Hace seis años que esperábamos este juicio, estamos todos, falta Karim, es una pena", dijo a la prensa el ahora jugador del Olympiakos griego tras el primer receso de la jornada.

Su abogado, Didier Domat, deploró la ausencia tanto ante los medios como ante el tribunal, donde fue más explícito: Benzema "antepone su carrera deportiva a sus obligaciones con la justicia. Llevamos cinco años esperando una confrontación de opiniones con Valbuena, creemos que Benzema la teme".

Los abogados del jugador del Real Madrid justificaron su ausencia en el juicio, previsto hasta el próximo viernes, por las obligaciones deportivas del delantero, que el martes disputó y anotó un gol un partido de Liga de Campeones contra el Shakhtar Donetsk en Kiev y el domingo afrontará el clásico de la liga española frente al Barcelona. La Fiscalía aceptó ese argumento como válido, algo que ratificó el presidente del tribunal, Christophe Morgan.

En la primera parte de la vista oral, el nombre del atacante del Real Madrid apareció poco, porque los interrogatorios se centraron en los hechos anteriores a su intervención en el caso. El primero en hablar fue Valbuena, que aseguró que el caso le hizo sentir miedo, aunque en ningún momento pensó en pagar, pese a las presiones que sufrió por parte de los chantajistas.

"Temía por mi carrera deportiva"

"Temía por mi carrera deportiva, si salía el video mi presencia en la selección estaba terminada, como luego sucedió", aseguró Valbuena, que desde que estalló el caso en noviembre de 2015 nunca más fue convocado por el seleccionador, Didier Deschamps, quien sí volvió a citar a Benzema antes de la pasada Eurocopa.

El jugador, que en ese momento se desempeñaba en el Olympique Lyon, sintió desde el primer momento que había un chantaje y que querían sacarle dinero, por lo que acudió a la policía.

Recompensa o chantaje

En la primera jornada del juicio también declaró Axel Angot, acusado de haber recuperado de un viejo teléfono de Valbuena un vídeo de carácter sexual en el que aparecía él y que está en el origen del intento de chantaje. Su versión fue que nunca quiso hacer chantaje, pero sí poner al jugador sobre aviso para que lo contactara y, a cambio, le diera una recompensa. Cuando el fiscal le preguntó si eso no era una forma de chantaje, este experto en informática que en el pasado había trabajado para otros futbolistas admitió: "indirectamente sí".

También testificó Younes Houass, encargado de contactar a Valbuena, y al que el presidente del tribunal, el fiscal y la acusación particular pusieron contra las cuerdas. Houass tuvo muchos problemas para explicar su versión, según la cual solo actuó para ayudar a Valbuena y evitar que el video llegara a la prensa.

Varias veces condenado por otros hechos, Houass aseguró que en ningún momento reclamó dinero, una versión que contrasta con algunas de las conversaciones telefónicas intervenidas por la policía después de que Valbuena denunciara el intento de chantaje. Este hombre de confianza de varios futbolistas dijo haber sido manipulado por Angot y otro de los acusados, Mustapha Zaoaoui, y aseguró que su única intención, como aficionado al fútbol, era ayudar a un jugador internacional francés. Como mucho, admitió, esperaba ser remunerado por el intermediario designado por Valbuena para el caso, que en realidad era un policía infiltrado bajo el pseudónimo de Luka.

Pero tuvo problemas para explicar por qué, si obraba de buena voluntad, contactaba a Valbuena con un teléfono enmascarado, por qué le mintió al decirle que había visto el video y por qué nunca se mostró con su auténtica identidad. 

El papel de Benzema

La justicia acusa a Benzema de haber sido cómplice de los chantajistas cuando en octubre del 2015, mientras compartía con Valbuena una concentración de la selección francesa en Clairefontaine, ofreció a su compañero la ayuda de un intermediario para ayudarlo con el problema que tenía relacionado con el video de carácter sexual. 

Por su actuación, en caso de ser encontrado culpable, el delantero del Real Madrid se enfrenta a una pena de hasta cinco años de cárcel y a una multa de 75.000 euros. Por sus compromisos con el club español, la defensa del jugador ya anticipó que Benzema no comparecerá en el juicio y que su versión de los hechos la dará uno de sus abogados patrocinantes.