Desde que María Eugenia Vidal decidió jugar en la línea dura y anunció que, si ganan, irán por la presidencia de la Cámara de Diputados -que los pondría en la línea de sucesión presidencial- hay una discusión en Juntos por el Cambio que no termina de saldarse. Principalmente, porque durante el Gobierno de Cambiemos Federico Pinedo y Emilio Monzó lograron ocupar las presidencias de las Cámaras sin las mayorías correspondientes. Y fue Monzó, justamente, el que decidió salir a contradecir esta línea de acción. El extitular de la Cámara baja remarcó que no comparte la iniciativa y que tampoco le parece necesaria.

La línea de llevarse una de las presidencias comenzó con un planteo de Elisa Carrió, al que adhirió rápidamente Patricia Bullrich. Ambas sostuvieron que si consiguen tener un bloque mayor al del Frente de Todos, irán por la presidencia de la Cámara. Vidal se sumó sorpresivamente a esta propuesta y dijo que "no hay que esperar dos años" para empezar a frenar al gobierno. La movida olvida no sólo usos y costumbres del Congreso, sino cómo se comportó el peronismo con Juntos por el Cambio cuando eran gobierno: tanto la presidencia provisional del Senado como la de la Cámara de Diputados -dos escalones en la sucesión presidencial- quedaron para dirigentes del PRO. Uno de ellos es Monzó, quien salió a diferenciarse.

"No comparto, porque el mandato que nos da la gente lo podemos expresar en las votaciones, en las discusiones y en los proyectos que presentemos en el Congreso", sostuvo Monzó, quien recordó: "Yo fui presidente de la Cámara en 2015, teníamos poco más de 70 diputados y el Frente para la Victoria votó para que ocupemos ese cargo". El extitular de la Cámara baja insistió en un reportaje con La Nación: "Me parece, además, que no es necesario: podemos convocar a sesiones, a reuniones de comisión y cumplir nuestro papel de control al Gobierno sin necesidad de ocupar la presidencia de la Cámara". Con esta declaración, Monzó contribuye a la estrategia de Facundo Manes de diferenciarse dentro de Juntos por el Cambio.

No obstante, no fue el único: el diputado Pablo Tonelli también dijo que no coincidía con la iniciativa que postularon Bullrich, Carrió y Vidal. "Por lo pronto me parece inoportuna. Primero hay que esperar el resultado de las elecciones y ver cómo queda conformada la Cámara. Recién ahí se podrá plantear el tema de la Presidencia", dijo. "La verdad es que a mí no me atrae mucho la idea de quitarle la presidencia al oficialismo. La tradición legislativa es que la presidencia de la Cámara la tenga el oficialismo", insistió Tonelli.