El precio del bitcoin registró este jueves una baja cercana al 5 por ciento para ubicarse en torno de los 63 mil dólares. Es un ajuste leve si se tiene en cuenta el rally del último mes que llevó la cotización de los 42 a los 66 mil dólares para marcar su máximo histórico a mitad de esta semana superando los precios de abril. Las subas de la criptomoneda también son extraordinarias si se revisan los datos desde inicio de 2020. En ese momento tenía un precio cercano a 5 mil dólares. Es decir que su valor en menos de 20 meses se multiplicó más de 12 veces.

El principal estímulo para el fuerte aumento del bitcoin de las últimas semanas estuvo asociado con la autorización los reguladores norteamericanos para que se emita un ETF vinculado con este criptoactivo. Es decir un fondo indexado al precio del bitcoin al que pueden acceder inversores institucionales de Wall Street. De esta forma las criptomonedas empiezan a ser aceptadas como un producto mainstream en el sistema financiero de occidente.

La especulación con fuerte suba de los precios llega a partir de los volúmenes que se esperan que tendrán las operaciones con bitcoin ahora que cotiza indirectamente a través de un ETF en la bolsa norteamericana y está al alcance de inversores que anteriormente no podían realizar apuestas en esta clase de activos por temas regulatorios.

Antes de esto varias empresas y corporaciones que se desarrollan a nivel internacional habían comenzado a desarrollar negocios vinculados a la tecnología de las criptomonedas. Desde firmas como Square (uno de los grandes jugadores de medios de pago de Estados Unidos cuyo dueño es el fundador de Twitter) hasta compañías tradicionales como Visa.

La suba del bitcoin se acompañó con el avance de otras criptomonedas como Ethereum, con una cotización superior a los 4000 mil dólares. Para tener una idea del avance de los precios es posible indicar que en 2017 esta moneda digital costaba 16 dólares. La capitalización de las criptomonedas en su pico histórico sigue provocando debate y críticas porque para algunos analistas son burbujas que estallarán más temprano que tarde. En países como China directamente se prohibió el uso del bitcoin y otras criptomonedas al declararlas una actividad ilegal. El Gigante Asiático lidera el desarrollo de su propia moneda digital que se masificaría a partir de 2022.