La conferencia inaugural del Proyecto Ballena en el CCK cruzó la temática de la tierra --eje de esta edición-- con la situación política de la región. "A esta segunda oleada del progresismo le falta un horizonte más ambicioso que unifique las voluntades y esperanzas de la sociedad", postuló el exvicepresidente de Bolivia, Alvaro García Linera. Jorge Alemán expresó: "Abrir ontológicamente un espacio donde exista el futuro es un deber de los movimientos populares". Ambos compartieron escenario en la Sala Argentina con el ministro de Cultura de la Nación Tristán Bauer y la historiadora Julia Rosemberg, quien moderó la conversación.

El Proyecto Ballena es un "laboratorio de reflexión" que ofrecerá distintas actividades hasta el domingo. En las puertas del CCK ya se veían la feria del libro con títulos dedicados a la tierra y el camión de plantines de la Secretaría de Agricultura Familiar, Campesina e Indígena. Los oradores de la conferencia se expresaron con un telón verde de fondo, después de la actuación de la cantante de origen mapuche Beatriz Pichi Malen. El encuentro iba a contar con intervenciones virtuales de Leonardo Boff y Mary Louise Pratt, pero se suspendieron por problemas con el sonido.

García Linera

El exvicepresidente de Bolivia celebró primero el reencuentro con la Argentina, que lo “cobijó” durante un año tras el golpe de Estado en su país. Continuó rompiendo la dicotomía entre desarrollismo y ambientalismo. “Hay quienes solamente se enfocan en cerrar el proceso de extracción de los recursos naturales, dejando de lado la temática social. Otra mirada solamente se centra en la temática social sin tomar en cuenta el tema de los recursos naturales. Las experiencias de estos últimos 20 años han apuntado a la unidad. La forma de superar el colonialismo es simultáneamente resolver el tema de cerrar las expropiaciones, la mirada extractivista, pero en simultáneo resolver el tema social. No al mismo tiempo, sino a lo largo de un proceso. El Estado tiene un papel decisivo”, opinó. Este --definió-- “parece ser el nuevo horizonte de transformación del mundo”.

“Está apareciendo en todas partes una derecha que cree que está en una cruzada sagrada, como los de 1100 ó 1200, contra lo que denominan los nuevos demonios: populismo, comunismo, indigenismos”, afirmó en otro pasaje. Para esta derecha “radicalizada, racista, anticampesina, antindígena, antifeminista, antijuventud, antirebeldía”, la democracia es un “estorbo”. “La oposición de lo popular, los trabajadores, lo progresista tiene que ser la defensa de la democracia: se ha convertido en el único escenario en el cual la gente humilde, las mujeres, los campesinos pueden avanzar en construir igualdad”, postuló. "Se hace necesario recuperar la mística y la fuerza de la primera oleada (del progresismo). A esta segunda oleada le falta un horizonte más ambicioso que unifique las voluntades y esperanzas de la sociedad”, expresó.

Finalmente, imaginó “una gran comunidad a escala planetaria”, tomando como punto de partida a las comunidades de los países de América latina, con su “composición dual, contradictoria”, porque cargan con “la herida colonial del despojo y la exclusión” a la vez que mantienen viva la llama de “lo común”. "En América latina el futuro ha de ser indígena, comunitario o no va a ser futuro en beneficio de las grandes mayorías”, concluyó el pensador.

Jorge Alemán

 

“Es verdad”, se escuchó entre la platea, y varias cabezas se movieron en gesto afirmativo. En tiempos en que se insiste en la idea de que no hay futuro, abrir “ontológicamente” un espacio donde exista es deber de los movimientos populares. Pero hay una “ambivalencia”. “El militante progresista por un lado ve la ferocidad terrible de la derecha. A la vez, está decepcionado con el proyecto que apoya. Lo veo tanto en la coalición de España como aquí", reflexionó Jorge Alemán.

Coincidió con García Linera en términos de que, en esta nueva etapa del capitalismo, la democracia está en juego, a diferencia de las etapas fordista e industrial. Es que el neoliberalismo “ha construido un monstruo que se caracteriza por la producción de subjetividades". “Tiende a una subjetividad empujada a vivir en un presente absoluto, no se puede historizar, y vascula entre sentirse culpable, porque se adjudica a sí mismo un fracaso que es resultado de una vivencia sistémica, y el odio. Todo eso va al receptáculo de las nuevas ultraderechas. Han disuelto la idea de interés vital. No se respetan los denominados por Marx intereses objetivos. El sujeto actual es capaz de actuar en contra de sí mismo, votar y realizar tareas autodestructivas sin además reconocerse en ellas”, precisó.

“La nueva mercancía es la información”, sentenció, y habló de la “construcción paradójica” de las “redes y lazos sociales” que se tejen a través de la tecnología. “El neoliberalismo ha conseguido generar redes bajo una modalidad en la que para producir plusvalía uno mismo paga”, definió y graficó con el ejemplo de Uber: “Su verdadero beneficio es la información que acumula. Cada vez que usamos Facebook o Twitter estamos trabajando para una estructura corporativa donde se genera un nuevo tipo de plusvalía por el cual hemos pagado”.

Tristán Bauer

El ministro de Cultura informó que el gobierno apelará el fallo de Servini de Cubría, quien hizo lugar a una medida cautelar de la oposición y frenó el lanzamiento de un bono de 5 mil pesos denominado “Más Cultura Joven”, que tiene por objetivo inyectar dinero en el sector, para consumo en bienes o servicios culturales. "Vamos a poner toda nuestra energía para que el cine, el teatro, la industria del libro vuelvan a activarse, y para que los jóvenes con escasos recursos puedan volver al cine, la música en vivo", manifestó. Además, pidió perdón a García Linera por el envío de armas del gobierno macrista a Bolivia. Haciéndose eco de las palabras de los intelectuales, expresó: "La esperanza en el futuro es algo que tenemos que construir, es responsabilidad nuestra luchar contra la decepción". Reinvidicó "la militancia y la unidad".