Una vez más, Emiliano Vecchio quedó en el centro del escándalo en Central. La dirigencia volvió a intervenir para disipar el conflicto pero al diez canaya ya no le concederán todos sus caprichos. Tras el fastidio con el cuerpo técnico cuando dejó la cancha ante Racing, ayer Vecchio pidió disculpas al grupo y se recuperó la armonía, al asumir el jugador responsabilidades por el mal clima generado. Para visitar el domingo a Unión, el Kily González debe definir la posible salida de Vecchio del once titular y encontrar reemplazo a Emmannuel Ojeda.

Desde que llegó a Central la figura de Vecchio no pasa desapercibida dentro y fuera de la cancha. Hizo echar al primer preparador físico que tuvo el Kily, Ernesto Colman, se peleó por esta situación con referentes del plantel y para ganarse la empatía de los jugadores ofreció ayuda económica a los chicos que no tienen contrato aún o ganan la mínima, con muy pocos tomando la invitación. 

Vecchio quedó siempre eclipsado por la figura de Marco Ruben, compañero querido y goleador como pocos del club. Ayer Ruben cumplió 35 años y en Arroyito el pedido es porque extienda su carrera con la auriazul, dado que tiene contrato hasta diciembre.

El último problema que generó Vecchio fue el malestar que evidenció cuando González lo sacó de la cancha ante Racing, variante que el diez imputó como responsable al ayudante de campo del Kily, Ricardo De Alberto.

Al jugador le advirtieron que no hay más lugar para los caprichos y ayer no dudó el diez en pedir disculpas en el regreso del plantel a los entrenamientos. El volante creativo perdió condición física luego de la lesión que sufrió en el clásico con Newell’s y así no puede competir, como quedó reflejado en el partido con Racing. Y es por eso que el técnico canaya debe asumir la vuelta de Michael Covea por el diez para visitar el domingo a Unión a las 13.30. Aunque recién mañana el entrenador canaya revisará la alineación titular, donde además Leandro Desábato es probable que ingrese por el suspendido Ojeda.

La continuidad de Cristian González como técnico de Central no está en duda por parte de la dirigencia para el año que viene. Pero sí se buscará reducir la cantidad de colaboradores que tiene el Kily, entre ayudante de campo, preparador físico y entrenadores de arquero. Esta inquietud en la dirigencia viene hace tiempo y no obedece a la pelea de Vecchio con De Alberto. Por el contrario, el principal asistente del Kily es una pieza de trabajo reconocidos por todos en Arroyito. El resto de los integrantes del cuerpo técnico, en cambio, serán analizados en su desempeño a fin de año para definir la continuidad de cada uno de ellos.