En el juicio que se le sigue en Mendoza a Gilad Pereg por doble homicidio, un hombre y su hijo relataron hoy que escucharon gritos de mujer y tres disparos procedentes de su vivienda. El episodio habría ocurrido el 12 de enero de 2019, dos semanas antes de que la tía y la madre del acusado fueran halladas asesinadas y enterradas en un sector del predio que él habitaba en Guaymallén.

Jorge y Oscar Salinas, padre e hijo, respectivamente, tienen un taller mecánico que linda con la parte trasera del terreno de Pereg, situado en la calle Roca al 6000, de Guaymallén, Mendoza. Ante el jurado popular, Salinas padre contó que ese día su hijo le dijo "Papi, papi, escuchaste a una mujer diciendo 'no, no', como defendiéndose'" y "luego se escuchan tres disparos".

Salinas padre dijo también que Pereg, quien desde que fue imputado actúa como si creyera ser un gato, era un hombre "muy bien hablado e inteligente" a quien "jamás" escucharon imitar maullidos, como sí hace durante cada audiencia a la que lo convoca la Justicia. A su turno, Salinas hijo ratificó haber escuchado los gritos de mujer y los disparos.

Pereg siguió la declaración de manera virtual, desde la alcaidía del Polo Judicial de Mendoza. No se descarta que en algún momento de la jornada la jueza técnica que dirige el debate, Laura Guajardo, lo vuelva a convocar al recinto del que ayer pidió su desalojo porque el acusado, en lugar de responderle preguntas, imitaba maullidos.

Permisos de tenencia para más de 40 armas

La audiencia continuó con la declaración del delegado de la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMAC), Alejandro Pelliza, quien reveló que Pereg tenía permiso de tenencia para más de 40 armas de fuego y que para ello fue sometido a todos los controles y estudios que prevé la ley. Consultado por la defensa del propio Pereg acerca de si no le pareció extraño que el hombre requiriera tantos permisos, Pelliza respondió: "No, porque estaba todo en condiciones".

La audiencia continúa con más testigos. Se preve que mañana, jueves, declaren dos integrantes de la Policía Científica que trabajaron en el caso.

El debate comenzó el lunes con la selección de los 12 jurados titulares que deberán establecer si el acusado es culpable de los asesinatos de su madre, Phyria Saroussy (63), y de su tía, Lily Pereg (54), o es inimputable.

“Cuando compraba armas, él no iba diciendo miau miau...sabía bien qué arma comprar. Al igual que cuando dijo: decidí ser gato”, refirió el fiscal Fernando Guzzo ayer, en su alegato de apertura ante el jurado popular. "Es obvio que es una persona fuera de lo común, eso no lo hace inimputable”, señaló.