Lucas Bernardi tuvo las mejores intenciones. Volver al club en momento de crisis. Pero la invitación que aceptó fue del dirigente más rechazado por el socio después de Eduardo López: Cristian D’Amico. Y el final era previsible. Bernardi presentó ayer la renuncia al cargo de gerente de Fútbol de Newell’s no sin antes repasar lo sucedido y apuntar al presidente Ignacio Astore, con quien no pudo trabajar a pesar de acuerdos preelectorales. “Me encuentro sin la posibilidad de continuar con el trabajo que comenzamos a desarrollar hace muy pocos meses”, lamentó el ex jugador leproso.
D’Amico llamó a Bernardi después de la bochornosa apuesta por Germán Burgos. El ex vicepresidente lo convocó sin buscar consensos en las otras agrupaciones que se iban a presentar en las elecciones. Ese consenso lo construyó el propio Bernardi. “Cuando fui convocado lo primero que respondí fue que sólo asumiría la función con el acuerdo de las distintas fuerzas políticas. Un proyecto como el que planteamos no puede desarrollarse si no es partiendo de dos acuerdos mínimos: consenso y tiempo. Mi primer llamado fue a Astore. Le comenté la propuesta recibida y mi idea. Con el consentimiento de Astore, entablé junto a él una reunión con (Ariel) Moresco, (Juan José) Concina y (Eduardo) Bressan. Todos expresaron su acuerdo para que continuara avanzando en el diálogo con la institución", explicó Bernardi en una carta abierta.
“Así comencé mi trabajo en el mes de junio, cuando junto a mi equipo empezamos a realizar un ordenamiento de la estructura del fútbol con el objetivo de profesionalizarla (…) Tres días antes de entrar al club, nos reunimos con Daniel Faggiani en la casa de Astore, donde éste ratificó nuestra continuidad al frente del proyecto de fútbol. De esta forma trabajé desde el primer día, generando un clima de diálogo y consenso que nos permita construir, profundizar y enriquecer este proyecto a largo plazo que había sido legitimado con anterioridad”, apuntó Bernardi.
"Sin embargo, tras las elecciones este clima de diálogo se fue truncando. De a poco y sin respuestas del nuevo presidente, se fue haciendo más complejo conducir y profundizar el trabajo. Luego de mis insistentes solicitudes, logré que me reciba el presidente. En la reunión, Astore no fue claro respecto a mi permanencia en el cargo, sus evasivas y falta de respuestas me llevaron a comprender que los rumores que ponían en tela de juicio mi continuidad eran ciertos", lamentó Bernardi. Julio César Saldaña reemplazó en el puesto a Bernardi.