Narrativas no binarias: testimonios de identidades por fuera del binario heterocisexista y sus interseccionalidades, editado por puntos suspensivos ediciones, es una obra compuesta por relatos muy singulares. Algunos escritos en verso, otros en prosa, donde muchas de las narraciones son en primera persona con datos empíricos y que distan de los criterios academicistas, pero en los que trasluce el vigor por el poder estar siendo.

La antología inicia con un glosario que permite acercarse a las conceptualizaciones de algunas palabras usadas. Luego su compiladore, Florián Vives, realiza la introducción que culmina diciendo: “La invitación es entonces a que no nos olvidemos que todas las historias requieren ser contadas. (...) Construir la propia narrativa es un derecho y lo exigimos insistiendo. Existiendo desde las propias categorías aunque nos cueste la muerte, porque no hacerlo nos cuesta la vida”. Resulta importante detenernos en esto último porque desobedecer los moldes a esa masculinidad/feminidad conlleva disciplinamientos como mínimo, y en el peor de los casos se quita el derecho a la vida. Hay cientos de compañerxs que hoy no están con nosotrxs, sin ir más lejos, actualmente Tehuel de la Torre continúa sin aparecer, llevamos más de siete meses sin saber su paradero.

Cada unx de lxs trece autoris, autoras, autores, su compiladore y la organización Todes con DNI dejamos documentadas las violencias vividas en ámbitos como las propias familias, las escuelas, el Estado, la sociedad en sí. En muchas de las páginas se conceptualiza como (cis)tema a ese ordenamiento, al que, como sociedad, se le permite que nos regule. Violeta Alegre lo define como “(…) un mundo en donde hasta los enchufes se clasifican de machos o hembras la única posibilidad de habitar era según lo que las extremidades asignen (…)”. Se visualiza el percate a ese conjunto de principios que lastima y que va en contra de la subjetividad, lo que nos constituye como personas, como seres úniqxs. Ahora es tiempo que las distintas instituciones se hagan cargo y actúen en pos de reparar los daños ocasionados y que a nadie le toque atravesar situaciones similares a las narradas.

Nói Urrutia-Nói Leber relata experiencias que como docente le han tocado atravesar en la escuela con pibis, pibes y pibas de nivel primario, y estimo que esa es la herramienta que nos permitirá sembrar esa mutación que garantizará que todas las vidas puedan ser vividas, que se nos respete. Es solo con Educación Sexual Integral, pero integral en serio, no con talleres que duran un día, una semana o un mes. Educación sexual damos a diario en la escuela hasta aquellxs docentes que dicen no practicarla, porque justamente prohibiéndola se está educando para que continúe siendo un tabú, para que les pibis sigan buscando en el porno hegemónico, en profesionales de la salud que mencionan que existen las personas tóxicas o que usar preservativos para penes no es un método eficaz para prevenir la transmisión del VIH; las respuestas que no encuentran en el sistema educativo.

Desde Todes con DNI se relata cómo ha sido el atravesamiento de aquel día en el que se decretó que se impondría el uso de la X en el campo “sexo” a todas las identidades no conformes con las F/M en los documentos nacionales de identidad. Como organización siempre se tuvo como norte que no se pretendía la generación de la idea de un tercer género, que se jerarquice ciertas identidades sobre otras. La única propuesta que contempla a todas las propuestas, hasta incluso a aquella que no quiere que figure su identidad de género en el campo sexo, es la del campo abierto. La ley Identidad de género, expone que se debe tratar dignamente lo que cada cual manifieste. Entonces, ¿por qué se perpetúa la violación a tal ley?

Entre las últimas páginas, se encuentra el anexo, el cual, en primer lugar, contiene pronunciamientos de distintas agrupaciones de Abya Yala ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos donde se manifiesta la importancia de que los distintos estados respeten el derecho a la identidad; y luego respuestas de agrupaciones nacionales ante el Decreto 476/2021, el que permite la nomenclatura X en la zona sexo.

Nuestras palabras quedan retratadas en este libro, pero solo son unas pocas. En tu barrio, pueblo, ciudad, donde sea que te encuentres, seguramente vas a encontrarte con otrxs que tienen muchas otras necesidades que expresar. Acercate, ponele el hombro y tus oídos, acompañalx y como enuncia Tuqui: “Abrazame fuerte / Solo necesitamos comprensión y ternura / Contra este cistema paki ladrón”.