Desde Roma
Los abogados que defienden a los acusados en el juicio por malversación de fondos de la Secretaría de Estado Vaticana que se está haciendo en el Vaticano, bloquearon de hecho este miércoles la cuarta audiencia del proceso, argumentando que no han recibido toda la documentación que deberían porque muchas veces había párrafos omitidos o cancelados, tanto en los textos escritos como en los videos de los interrogatorios. Los abogados defensores por eso pidieron la anulación del proceso ya que, dijeron, los argumentos presentados no son válidos en tanto incompletos.
Los fiscales calificaron como "casi un pretexto” todos los argumentos de la defensa pero el tribunal no tomó ninguna decisión y lo hará posiblemente en la próxima audiencia prevista para el 1 de diciembre.
El proceso empezó en 2019 con la investigacion de la compra de un edificio en Londres en 2014, operación denunciada por empleados vaticanos y luego confirmada por personal de la Guardia de Finanzas, la policía financiera italiana que se ocupa de descubrir este tipo de delitos. El edificio, ubicado en una zona muy cotizada de Londres (Sloane Avenue), fue pagado más de 200 millones de euros, y al parecer comprendió la entrega de considerables comisiones a los intermediarios.
La compra se hizo a través de una cuenta bancaria de la Secretaría de Estado Vaticana donde confluían fondos del Obolo de San Pedro (donaciones de los cristianos para hacer obras de caridad) y del Instituto para las Obras de Religión o IOR, en realidad el Banco Vaticano. Precisamente la Secretaría de Estado vaticana y el IOR son los demandantes de este proceso.
Los acusados, que en un primer momento eran 10, han quedado reducidos a seis. Por lo visto el tribunal verificó que no había pruebas suficientes como para juzgar en este proceso a los otros 4. Entre los acusados - el único presente en la audiencia del miércoles- , está el cardenal Giovanni Angelo Becciu, que trabajaba en la Secretaría de Estado vaticana cuando se hicieron las inversiones dudosas que motivaron el proceso.
Cuando supo del escándalo, el papa Francisco destituyó al cardenal Becciu de todas sus funciones y le pidió que se sometiera al juicio para demostrar su real responsabilidad, grande o pequeña que fuera. Becciu tampoco podrá votar como cardenal en la elección de un próximo Pontífice.
Además de acusar a los fiscales de entregar información incompleta, la defensa argumentaron que no habrían sidonotificados de una supuesta declaración del Papa Francisco. El abogado Carlo Panella hizo escuchar al juez una parte de un interrogatorio a monseñor Alberto Perlasca diciendo que los magistrados habían dicho que habían conversado con el Papa Francisco sobre el caso. Si han escuchado al Santo Padre como testigo, dijo Panella, “no existe ningún testimonio sobre eso entregado a la defensa”.
Desde la fiscalía, Alessandro Diddi afirmó que “ jamás se ha interrogado al Papa” pero que el Papa firmó la autorización para hacer una serie de allanamientos en las oficinas sospechosas de haber hecho un mal uso del dinero vaticano.
Según los abogados de la defensa, de las más de 100 horas de servicios audios y video (entre ellos 52 DVD) de los interrogatorios y escuchas telefónicas presentadas en el proceso, muchas partes fueron recortadas o canceladas y eso hace nulo el proceso. Para la fiscalía, en cambio, los recortes se hicieron porque nada tenían que ver con el caso o bien tenían que ver con otras investigaciones que requerían reserva, una técnica que, dijeron, se usa normalmente en la justicia italiana.