El dolor por la muerte de Lucas González, el joven de 17 años que fue baleado en la cabeza por la policía en Barracas, embarga a sus padres, quienes a pesar de la tragedia decidieron tomar una decisión que salva vidas.

Es así que la familia del jugador de Barracas Central optó por donar los órganos del joven, luego de que se le realizara la autopsia, como parte de la investigación que actualmente se lleva adelante por su muerte.

"El corazón de mi hijo va a seguir latiendo", declaró este viernes a la mañana Cinthia, la mamá de Lucas, y agregó: "Yo estoy muerta en vida. Me sacaron el corazón. Me sacaron todo, pero el corazón de mi hijo va a estar latiendo en algún lugar del mundo. Es un acto de amor muy grande". "Alguien va a usar sus pulmones. Sus órganos le van a servir a muchas personas", completó.

Se espera que se realice el velorio de Lucas a partir del mediodía de este viernes.

Mientras tanto, la Ciudad le pidió al juez que lleva el caso que tome "medidas urgentes" sobre los tres policías implicados en el caso.