Más de cien organizaciones culturales de todo el país -centros culturales, bibliotecas populares, colectivos de murga, teatro, cine y danza, circo social, medios comunitarios- confluirán en la Asamblea y Festival de Cultura Viva Comunitaria en Devoto, Córdoba, este fin de semana. La definen en un comunicado como "la más importante reunión federal de las experiencias comunitarias argentinas de la cultura en los últimos siete años", tomando como antecedente un congreso realizado en Unquillo en 2014.

"Veníamos pergeñando este encuentro hace más o menos un año. A la mayoría de las organizaciones de cultura comunitaria la pandemia las afectó mucho en su trabajo, cambiando sus condiciones. Originalmente son de teatro, murga, muralismo, y de repente tuvieron que organizar ollas comunitarias, trabajar en temas de prevención, sostener la economía barrial que de repente se paró", cuenta a Página/12 Eduardo Balán, miembro fundador de la productora-escuela El Culebrón Timbal e integrante del Movimiento Argentino de Cultura Viva Comunitaria. "Toda esta situación motivaba la necesidad de generar un ámbito en el cual mirar cómo estaban las experiencias y al mismo tiempo cómo intervenían en la Argentina después de la pandemia, que puso de relieve que lo colaborativo, comunitario y territorial es un trabajo esencial y tiene una importancia fundamental", suma. 

En lo que Balán considera un "momento clave, bisagra" ya que se discute "el modelo de desarrollo del país", este acontecimiento tendrá dos motores: "celebración y fortalecimiento" del movimiento de cultura comunitaria. Expresiones de los pueblos originarios de la Patagonia, redes de teatro y cine comunitario (se presentará el primer manual de cine comunitario del país), grupos de rap y hip hop, el movimiento murguero, colectivos de fotografía, danza y de mujeres, centros culturales y bibliotecas "desde Chubut hasta Paraná", la acción cultural de la agroecología de Cuyo y NOA, las academias folklóricas santiagueñas, los coros comunitarios, el movimiento contra la brecha tecnológica: el rico entramado que se tejerá en la movida, que incluye una asamblea y un festival, aparte de ferias y talleres. "El rasgo distintivo es que habrá experiencias de las 23 provincias. Tienen en común el trabajo territorial, con la juventud y la familia de cada barrio y comunidad", puntualiza el músico.

El movimiento lanzará en la plaza de Devoto el Instituto Argentino de Promoción de la Cultura Viva Comunitaria, organismo que buscará "proteger y respaldar las luchas legales y de gestión de los distintos procesos en los territorios", creado este año. Ya tiene personería jurídica como asociación civil. "Contamos con algunos recursos que fuimos gestionando para hacer todo un laburo en 2022. Va a intentar brindar servicios de fortalecimiento a todos los procesos de cultura comunitaria que hay en el país. Serán acciones de asesoramiento legal, asistencia en conflictos -por ejemplo, en muchos lugares los centros culturales son amenazados con desalojos-, servicios en lo administrativo y contable, formación de trabajadores y trabajadoras. Todo lo necesario para que las experiencias que nacen en los barrios no se marchiten por falta de recursos o de un apoyo institucional estable", explica Balán.

El Movimiento está inspirado. Presentará, además, el proyecto "Mil pueblos jóvenes", que buscará articular con movimientos sociales y gobiernos una estrategia de "repoblamiento participativo" de la Argentina para los próximos años. "Es el país que tiene peor distribución demográfica en el mundo. Queremos iniciar una campaña para favorecer la creación de comunidades productivas y comunitarias en todo el territorio, protagonizadas por jóvenes de los centros urbanos. Comunidades basadas en la agroecología y las tecnologías de la comunicación", detalla el artista y militante.

Asimismo, se celebrarán los diez años del programa oficial “Puntos de Cultura”, que "sobrevivió al macrismo y hoy renueva sus políticas", se lee en el comunicado. Finalmente, el colectivo procura "instalar la necesidad del reconocimiento formal de las trabajadoras y trabajadores de la Cultura Viva Comunitaria" y de la discusión del Proyecto de Ley de Apoyo a la Cultura Viva Comunitaria. Es un planteo que se remonta a 2009 y se apoya en una recomendación de la UNESCO, según la cual los países deberían destinar a la cultura el 1 por ciento del presupuesto nacional. De esa cifra, las organizaciones pretenden que 0,1 llegue a las expresiones comunitarias. 

Los anfitriones del evento son organizaciones de la Red de Cultura Viva Comunitaria del Este Cordobés. Acompañarán la Unión de Trabajadores de la Economía Popular, la CTA Autónoma, el Instituto Nacional de la Música, el Foro Argentino de Radios Comunitarias y otras federaciones e instituciones. El festival de Devoto será la antesala de un Congreso nacional que se realizará en 2022, y del quinto Congreso latinoamericano, con sede en Perú. "Hay mucho que trabajar en la forma organizativa del movimiento para que no quede solamente en buenas intenciones. Queremos que tenga capacidad para intervenir en los conflictos políticos, sobre todo en relación al modelo de desarrollo. Hay una sensación grande de que el modelo extractivista, que se basa en la precarización de los trabajadores, se consolida. Se sigue disputando el destino de la Argentina y queremos intervenir para resistir esa perspectiva", concluye Balán.