Los activos bursátiles globales registraron una fuerte caída este viernes. Las bolsas de Estados Unidos como el S&P 500 bajaron más del 2 por ciento, los activos de las economías emergentes perdieron en promedio cerca del 3,5 por ciento y el barril de petróleo bajó el 8 por ciento. La bolsa porteña recibió este impacto global con caídas del 5,4 por ciento. Lo mismo ocurrió con los bonos soberanos que bajaron hasta casi 3 por ciento. El riesgo país finalizó en 1869 puntos y computó un avance de 2,6 por ciento en la jornada.

A nivel cambiario el dólar blue se mantuvo sin cambios en 201 pesos y se destacó la baja del tipo de cambio contado con liquidación, que cerró en 211,75 pesos, con un descenso del 1,9 por ciento. El Banco Central intervino con 50 millones de dólares en el mercado de cambios.

Algunas acciones de la bolsa porteña terminaron este viernes con bajas de más del 9 por ciento impulsadas por la ola de volatilidad global. Las que más perdieron fueron las firmas energéticas debido al derrumbe del precio de los combustibles como el barril de petróleo. YPF llegó a bajar 7,7 por ciento y en el mes ya acumula un retroceso del 14 por ciento.

En el caso de los títulos públicos en moneda extranjera las paridades de algunos bonos, con la baja de este viernes, ya se ubican debajo de los 30 dólares. Con eso ofrecen retornos anuales de casi 28 por ciento en moneda dura. El Global 2035 bajo ley local fue uno de los más castigados al cierre de esta semana con un retroceso de 2,9 por ciento.

La ola de ventas de activos a nivel internacional se desató principalmente por el temor al rebrote de los casos de coronavirus. Las caídas bursátiles fueron profundas en todos los mercados. Por caso en el Ibex español se anotó una baja de 5 por ciento, la cual fue la más elevada del último año y medio. Las pérdidas se replicaron en Milán, París y Francfort.

Algunos analistas europeos consideron que existen problemas para la recuperación de las economías si siguen avanzando los casos de coronavirus. "Una valoración de activos tan alta como la de las últimas semanas tiene que apoyarse en un beneficio empresarial a largo plazo. El coronavirus es un obstáculo en esta línea  porque afecta a la posibilidad de que los empresarios mejoren sus beneficios”, menconaron analistas finacieros sobre la situación del Viejo Continente al diario El País. No obstante, aseguraron que es demasiado pronto para sacar conclusiones.