La familia de Lucas González, el chico de 17 años asesinado por agentes de la Policía porteña, formalizó el pedido de juicio político contra el primer juez de la causa, Alejandro Cilleruelo, por "mal desempeño de sus funciones". Con la firma de su abogado, Gregorio Dalbón, presentaron un escrito ante el Consejo de la Magistratura en el que apuntaron que, luego de la balacera policial, el juez de menores mantuvo detenidos a los tres chicos que viajaban con Lucas, en consonancia con la versión instalada por la fuerza porteña, que difundió que eran "delincuentes". Además, al juez le achacan que dejó en libertad a Gabriel Isassi, Fabián López y José Nieva, los tres agentes que fueron a prisión 72 horas después de los hechos, cuando el juez Martín del Viso y el fiscal Leonel Gómez Barbella tomaron la causa. Este lunes, en tanto, comenzarán a declarar los efectivos imputados por el encubrimiento posterior al asesinato y por la detención ilegal de los tres chicos.

"Sin más que el relato de los policías de la Ciudad de Buenos Aires, Cilleruelo ordenó mantener privados de la libertad a tres menores de edad y en todo momento omitió la detención de los tres asesinos", sostuvo Dalbón en el escrito presentado ante Diego Molea, presidente del Consejo de la Magistratura. Según la acusación, con sus "acciones y omisiones", Cilleruelo "puso en riesgo la investigación y el esclarecimiento de los hechos, y dejó frente a un total desamparo y desprotección a la familia de la víctima y los sobrevivientes del accionar policial". La familia considera que la actuación del magistrado fue "por demás negligente".

Cilleruelo sobreseyó a Julián, Joaquín y Niven de la causa por "averiguación de ilícito" el viernes 19 de noviembre, 48 horas después de que sobrevivieran a la balacera policial. Desde las 9 40 del miércoles 17 hasta la mañana del jueves estuvieron detenidos. La Policía porteña demoró a Julián y a Joaquín primero en la esquina de Perdriel y Alvarado, y luego los trasladaron a un Centro de Admisión y Derivación, donde pasaron la noche. Niven, el chico que logró huir de las balas, quedó detenido cuando se presentó junto a su madre en una comisaría porteña. 

"El magistrado decidió tomar medidas tendientes a revictimizar a los tres jóvenes", aseguró Dalbón, que también representa a las familias de los tres chicos, y agregó que, "como si el resultado no fuera suficiente, al advertir que los tres imputados eran miembros de la mencionada fuerza de seguridad, decidió dejarlos en libertad". Isassi, López y Nieva fueron detenidos recién el sábado 20, cuando, tras el sobreseimiento de los chicos, el juez se declaró incompetente y la causa cambió de manos.

En este sentido, Dalbón destacó que la fiscal de menores que intervino en una primera instancia, María Florencia Poggi, sí pidió la detención de los agentes, "pero el juez no hizo lugar porque se declaró incompetente". Además, el letrado recordó "la posibilidad de que los policías hayan plantado pruebas falsas en la escena del hecho", y afirmó que eso "podría haberse evitado si el magistrado hubiera actuado de manera expedita ordenando la inmediata detención".

Precisamente por el encubrimiento de los hechos y por la privación ilegal de la libertad de los tres chicos es que desde este sábado se encuentran detenidos otros cinco agentes porteños. Se trata del comisario Juan Romero y el subcomisario Roberto Inca, a cargo de la División Sumarios y Brigadas de la Comisaría Comunal 4, para la que operaban Isassi, Nieva y López. También están en prisión el comisario Fabián Du Santos, el principal Héctor Cuevas y la oficial Micaela Fariña, efectivos de la Comisaría 4D. Aunque en principio se había informado que la oficial Lorena Miño había sido arrestada, fuentes judiciales aclararon que aún no fue detenida

La oficial está prófuga y este domingo difundió un video en el que, sentada junto a su abogado, Roberto Castillo, asegura que "no tuvo nada que ver” y que “lamenta muchísimo” la muerte de Lucas. Miño es una de las agentes a la que los chicos pidieron auxilio con Lucas ya baleado en la cabeza. No solo no obtuvieron respuesta sino que terminaron detenidos. Castillo, abogado de Miño, presentó un pedido de eximición de prisión, que fue rechazado tanto por la querella como por la Fiscalía. Es el juez Del viso el que deberá resolver. Este lunes, en tanto, comenzarán a prestar declaración indagatoria los cinco detenidos. A todos ellos les secuestraron los teléfonos celulares para ser peritados en busca de las comunicaciones de ese día.