La tensión política en la localidad jujeña de La Quiaca aún no cesa, y hoy el municipio continuará ocupado por los miembros del gabinete, aunque ya adelantaron que permitirán que funcione con normalidad, a diferencia del viernes cuando solo se cumplió con la recolección de basura.

Esta jornada pronostica ser una continuidad de ese día, en la que los funcionarios municipales decidieron atrincherarse en el edificio ante la amenaza de la presidenta del Concejo Deliberante, Felisa Nieve, que por licencia del intendente Blas Gallardo asumió la dirección del Ejecutivo de forma transitoria y amenazó con reemplazar a todos los integrantes del gabinete.

Ese día el edificio municipal se mantuvo con las puertas cerradas, y a media mañana Nieve intentó ingresar al mismo, pero no pudo, ya que además de la negativa de los funcionarios de abrirle, fue abucheada por un nutrido grupo de personas que fueron a darle apoyo a Gallardo y su gabinete.

Allí mismo la intendenta interina improvisó una conferencia de prensa en la que se desdijo acerca del cambio masivo de funcionarios, y raudamente se dirigió a su oficina en el Concejo Deliberante. Nieve llegó al Concejo de la mano del actual jefe comunal, pero al poco tiempo se alió con el anterior mandatario municipal, Miguel Ángel Tito, uno de los principales opositores a Gallardo y aliado estratégico del gobernador Gerardo Morales.

De esta manera la flamante concejal pudo acceder a la presidencia del cuerpo, pero el mandato se le vence cuando asuman en 12 días los tres ediles del Frente de Todos, electos en las últimas elecciones, que colocará a esa fuerza como la nueva mayoría, con cuatro miembros sobre seis.

Gallardo explicó a los medios que la muerte de su madre hace un mes le generó problemas de salud de índole cardíaco y de hipertensión. “No es de gravedad, pero sí de intranquilidad, hay que hacerse los controles, y seguir las recomendaciones médicas, que siempre dicen pará la mano, pará la pelota”, señaló.

Desde el oficialismo municipal apuntan a que estas maniobras son una manera de desestabilizar que encontró “Tito y algunos dirigentes radicales”, “que se unen con el solo objeto de hacer daño, llevados por el odio, enceguecidos, estas maniobras que desestabilizan, generan angustia en mucha gente y es malo para toda la población”, expresó Gallardo en una entrevista con Fm Conectar de Jujuy.

El intendente fue sumando apoyo institucional en estos días, tales como el de los referentes de los organismos nacionales en la provincia, y para hoy se espera que se hagan presente en la ciudad varios referentes locales del Frente de Todos, del Partido Justicialista e integrantes del gobierno provincial.

Justamente los funcionarios nacionales en Jujuy sacaron un comunicado apoyando al intendente y señalando que "nos manifestamos en contra de cualquier maniobra que ponga en riesgo institucional el futuro de una comunidad como La Quiaca".

Según estiman, la situación de tensión se mantendrá así hasta el 10 de diciembre, para cuando el recambio legislativo se efectivice, y asuma un nuevo presidente del Concejo, afin con el oficialismo.

La Quiaca es uno de los pocos enclaves de Jujuy en los que el gobernador Morales no puede entrar con sus propuestas, y en las última dos elecciones se ha inclinado a votar a candidatos del Frente de Todos, desplazando inclusive al “titismo” local.