Desde la autogestión, a partir de los lazos con clubes barriales y centros culturales varios, entendiendo la importancia de darle forma a un colectivo de trabajo que excede a los músicos en escena, el grupo rosarino La Semilla alcanzó diez años de recorrido. Una década que tendrá su celebración oficial, con tono de retrospectiva, en el Teatro Vorterix Rosario (Salta 3519), donde esta noche a las 21.30 se sumarán al festejo el trío Los Bardos y Los Peñaloza.

"En este momento que para el artista se hace difícil sostener los proyectos, decidimos festejar el logro de haber mantenido este grupo humano y este proyecto de trabajo por diez años. Ese es el motivo principal de esta fecha, celebrar este espacio de laburo prolongado", resumió Sebastián Tavella, cantante y guitarrista de la banda, que adelantó además el carácter retrospectivo que marcará al concierto.

"El número 10 nos hizo pensar en todas las cosas que fueron pasando, desde los primeros momentos, los viajes que empezamos a hacer en algún momento, los barrios que recorrimos en Rosario. Explorando las fotos, los videos, nos dimos cuenta que en estos diez años habían pasado un montón de cosas. Decidimos que de alguna manera había que sopesar todo eso. Y en el contexto de este festejo aprovechar para hacer ese trabajo de hacer memoria, recordar algunas cosas, presentar algunos videos, y volver a tocar algunas de nuestras primeras canciones, que por ahí quedaron un poco olvidadas", anticipó el músico.

De ese modo, el repertorio incluirá obras de los tres discos publicados por el grupo ‑-Esperando el grito (2008), Pueblo andando (2011) y Donde van tus pasos (2015)‑-, que desde 2009 lleva adelante sus Peñas Semilleras, donde apuestan por el encuentro y la celebración en distintos espacios de la ciudad. "Tenemos pensado seguir haciendo shows en clubes, en espacios alternativos, en centros culturales, como hicimos a lo largo de la historia de la banda", confirmó Tavella, integrante de un proyecto de trabajo que no se ciñe únicamente a lo musical: "Nosotros, más allá de los músicos, conformamos un grupo más grande. Después de un viaje al norte, donde armamos una fecha en un salón muy grande, nos quedó la lógica de armar todo nosotros. El grupo funciona así, entonces siempre pensamos que lo mejor para nosotros es trabajar en ese tipo de espacios. Nuestro grupo excede a lo musical, entonces siempre nos vino bien laburar en estos espacios, porque le da movimiento al grupo".

En esta ocasión, el desembarco en el Vorterix le permitirá al colectivo artístico desligarse de ciertos aspectos de producción, permitiéndoles enfocarse de lleno en la diagramación de un show que quedará registrado para su edición en Dvd. Y será ése un paso previo para que la banda se concentre ya en la creación de nuevas canciones. "En los últimos meses veníamos entusiasmados con algunas cosas que venían saliendo, pero desde que empezamos a armar este show por los diez años quedaron un poco a un lado", explicó Tavella, el cantante de un proyecto que se reconoce como parte de un movimiento musical donde abunda el talento y la camaradería: "Nos estuvimos juntando un montón con los chicos de Los Bardos, Mamita Peyote, Farolitos, Pangeanos, y la verdad que hay músicos de un talento increíble. Y humanamente también. Los Bardos son músicos muy grossos, que tocan hace muchísimo tiempo, y ahora se toman el tiempo de tocar con nosotros, de compartir un tema en el escenario. Eso habla bien de ellos, y pasa lo mismo con todos los músicos de Rosario".