El escándalo en el que están inmersos los dirigentes de la Juventus por presunto fraude sigue en aumento: este lunes, la Asociación de Consumidores italiana (Codacons) pidió que el club sea sancionado con el descenso de categoría y que se le revoquen los títulos conquistados en el período investigado en el caso de que se confirmen las "durísimas acusaciones" por fraude fiscal y la emisión de facturas falsas en la compraventa de jugadores.

"Si se confirman las acusaciones, el club 'bianconero' deberá descender y se le deberán revocar los últimos títulos. Se falseó la lícita competencia entre clubes de la Serie A italiana", informó la Codacons en un comunicado. "Como forma de tutela hacia los aficionados engañados, la Asociación presenta un recurso a Antitrust (el órgano garante de la competencia en Italia) y a la Fiscalía", agregó el organismo, para sumar un nuevo capítulo a un episodio que amenaza con seguir escalando y que compromete a uno de los clubes más grandes de Europa.

La sede de la Juventus fue registrada el viernes a la noche por orden de la Fiscalía de la ciudad de Turín, que investiga a la directiva del club por la compra de futbolistas y otras operaciones poco claras en los últimos tres años. Los agentes de la Guardia de Finanza (policía de asuntos fiscales) accedieron a la sede del Juventus con la orden de recabar documentación relativa a las cuentas del período 2019-2021 y recogieron información sobre la compraventa de jugadores y sobre la formación de los presupuestos.

Hay más de 280 millones de euros de ganancias de capital vinculadas con la compraventa de jugadores que se consideran poco claras. Entre los investigados está la cúpula directiva de la Juventus: el presidente, Andrea Agnelli; el vicepresidente, el checo Pavel Nedved; y el anterior director deportivo, Fabio Paratici, ahora en el Tottenham.

Colaborar en la investigación

Ante el estado público de la investigación, la Juventus aseguró en una nota que está dispuesto a colaborar con los investigadores y defendió que actuó respetando las reglas vigentes. De esa manera, el club que cotiza en la Bolsa de Valores de Milán intentó minimizar los efectos del escándalo.

"Las acusaciones son muy graves y abren dudas sobre los últimos campeonatos de fútbol, incluso porque, como sabemos, existió un auténtico dominio 'bianconero' en los últimos años", afirmó el presidente de Codacons, Marco Donzelli. "Si la Juventus se hubiera beneficiado ilegalmente respecto a los clubes rivales con operaciones de ese tipo, entonces los últimos campeonatos serían irregulares y, de paso, la Federación deberá intervenir y sancionar a los responsables. El club, más allá que las personas, no puede escapar de los castigos", agregó la entidad.

La Juventus entró en los últimos dos años en un profundo proceso de involución y el comienzo de temporada deportiva está resultando muy negativo. El equipo marcha octavo en la clasificación y está más cerca del descenso (11 puntos) que del liderato (14 puntos). La temporada pasada entregó al Inter el cetro de campeón de Italia tras nueve títulos consecutivos. En tanto, fue eliminado en los octavos de final de la Liga de Campeones en las últimas dos temporadas, ante el Lyon y el Porto. 

Antecedentes peligrosos

No se trata de un hecho aislado en la historia de la Juventus, que fue protagonista de uno de los mayores escándalos de este siglo, el denominado Calciopoli, que provocó su descenso en 2006. En aquel momento, los directivos de Juventus, junto a pares de otros clubes, fueron encontrados culpables de haber influido en la designación de árbitros para que los favorecieran en partidos decisivos de la Serie A.