La violencia política y las amenazas seguidas de impunidad comienzan a convertirse en regla en Bahía Blanca. El 25 de mayo fue una explosión en un local de La Cámpora. El 14 de noviembre, una bomba molotov en la casa de una referente mapuche --hecho que se atribuyó un grupo nacionalista y ultracatólico, autodenominado Comando de Restauración Nacional Zona Sur Coronel Mohamend Alí Seineldin--. En la madrugada del lunes, un paquete sospechoso en el nicho de gas de la entrada de un local del Frente de Todos. “Queremos llamar nuevamente a toda la dirigencia política a que sea responsable de la forma en que damos el debate público porque cuando elevamos los discursos de odio estas cosas se vuelven recurrentes”, afirmó el referente local del Frente de Todos, Federico Susbielles, quien recordó que se cumplieron seis meses sin avances en la investigación del atentado en el Ateneo Néstor Kirchner, a cargo del fiscal federal Santiago Ulpiano Martínez y la jueza Gabriela Marrón.

Un llamado al 911 a las cinco de la madrugada alertó sobre la presencia de un elemento con luces en el nicho de gas del local del Frente de Todos, en Lavalle 367, a pocas cuadras del centro bahiense. Ante el alerta acudieron integrantes de Defensa Civil, del Comando de Patrullas, bomberos del Cuartel Central y peritos de explosivos de la Policía bonaerense. “El artefacto tenía una luz que parpadeaba y se ponía en rojo y azul, por lo que se montó un operativo importante para tratar de delimitar riesgos”, contó el director de Defensa Civil, José Luis Henríquez. Después de cortar el tránsito y acordonar el sector, colocaron el posible explosivo en una especie de cubierta para contener los daños y lo hicieron detonar. La investigación recayó también en Martínez & Marrón.

Susbielles dijo que “lamentablemente” no le sorprendió el episodio porque se vive “en un clima de violencia verbal y política general” y porque “los avances de la Justicia en el caso del atentado a La Cámpora han sido prácticamente nulos”. “Estoy convencido de que Bahía Blanca es una ciudad distinta en la cual la armonía y la convivencia han imperado pero este tipo de situaciones no resueltas van barriendo la basura debajo de la alfombra y creo que hay que darle un corte a este tema”, afirmó. El dirigente que preside el Consorcio de Gestión del Puerto destacó que el atentado contra La Cámpora “no solamente no está esclarecido sino que el fiscal (Martínez) cuatro meses después recién comunicó que hay un e-mail a disposición para que la gente pueda aportar algún tipo de dato”.

“Repudio enérgicamente lo sucedido. La violencia es intolerante en cualquiera de sus formas”, manifestó Héctor Gay, intendente de Juntos por el Cambio desde 2015 y antes periodista estrella del Grupo Massot. “La Justicia debe actuar y encontrar a los responsables de estos actos violentos que solo buscan amedrentar contra la convivencia pacífica y democrática”, añadió. El bloque de concejalxs del Frente de Todos señaló que “la violencia política nunca es el camino” y advirtió que “un nuevo hecho intimidatorio en uno de nuestros locales se suma a la lamentable cadena de actos impunes en nuestra ciudad”. “No podemos acostumbrarnos a estas postales que nada tienen que ver con el espíritu democrático y pacífico del conjunto de la sociedad bahiense”, agregaron, y pidieron que la Justicia actúe “con celeridad”.

El rector de la Universidad Nacional del Sur, Daniel Vega, recordó que “en agosto de 2020 se encontraron pintadas antisemitas en la Asociación Israelita; en mayo de este año pintadas en el local donde ahora se encontró el mencionado explosivo y una bomba en un local de La Cámpora; y días atrás una referente de la comunidad mapuche sufrió un atentado con bomba molotov y amenazas en su casa”. “No podemos más que repudiar un hecho que nos retrotrae a épocas de violencia política y desprecio por la vida que los argentinos dejamos atrás el 10 de diciembre de 1983”, destacó.