“El gobierno argentino está entrando en su tercer año sin articular un plan económico. Analizamos los problemas en febrero y nada ha cambiado. Dirigir una economía no debe ser un ejercicio político ni académico. Requiere soluciones reales, no dilaciones y fantasías interminables”. Estas críticas fueron escritas por el comité de bonistas Argentina Exchange Bondholders a través de una comunicación difundida en las redes sociales. El objetivo es presionar al Gobierno para que cierre un acuerdo rápido con el FMI sin importar las consecuencias para la economía. El equipo económica busca una negociación que no lesione la capacidad de crecimeinto local.

Los bonistas recordaron una carta publicada en febrero de este año, donde insistieron en que el país necesita desesperadamente un acuerdo con el FMI al considerarla como “la única fuente probable de anclajes políticos y un marco creíble a medio plazo que pueda aportar estabilidad”.

Además de esta petición, el grupo de inversores exige la recomposición de las reservas de divisas de Argentina y la recuperación de la confianza de los inversores en el mercado de capital. Este comité está compuesto por 18 instituciones de inversión, las cuales participaron voluntariamente en la oferta de canje llevada adelante en 2020.