El Sitio de Memoria traducirá a distintos idiomas, entre ellos guaraní y quechua, los textos de la muestra permanente del museo y las audioguías que usan los visitantes extranjeros para recorrer el espacio, de acuerdo a un convenio que concretaron ayer el Centro Universitario de Idiomas (CUI), de la Facultad de Agronomía de la UBA, con la Ex  ESMA. El acuerdo implica, además, la capacitación en diferentes idiomas a guías y asistentes del museo para que puedan acompañar a los cientos de visitantes de otros países que realizan la recorrida cada mes.  

“Este es un lugar que realmente tiene una dimensión internacional muy importante. Tener herramientas, como manejar muchos idiomas, significa un crecimiento y fortalecimiento de la institución”, dijo en diálogo con PáginaI12 la directora y curadora del museo, Alejandra Naftal. “La importancia de la traducción de los textos y las audioguías es poder darles a los extranjeros que vienen a visitar el espacio la opción de hacer el recorrido y la experiencia como ellos prefieran: solos, en grupo, con o sin guía”, agregó. 

“Aquí estamos en el edificio del Casino de Oficiales, donde en el pasado funcionó un Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio de la Escuela de Mecánica de la Armada, ESMA”, dice el texto que introduce al museo de Memoria, y fue leído ayer en ocho idiomas por profesores del CUI. Durante la presentación, acompañaron a Naftal, Roberto Villarruel, director del CUI; Daniel Tarnopolsky, miembro de la Asociación Buena Memoria; y Gustavo Peters, director del Archivo Nacional de la Memoria. “Hoy lanzamos las audioguías, una aplicación que se utiliza desde los celulares y permite que el visitante pueda recorrer la muestra acompañado de un texto explicativo en audio. También presentamos la traducción completa de la muestra permanente, en principio al inglés y ampliando a otros idiomas a futuro”, anunció la directora del museo. “Tengo el orgullo y la responsabilidad de conducir esta institución que tiene entre sus objetivos contribuir a consolidar una sociedad más justa, más democrática, más memoriosa y más verdadera”, afirmó para cerrar. 

En conversación con este diario, Villarruel señaló que “hace mucho tiempo que en el CUI hacemos homenajes y eventos relacionados a los Derechos Humanos. Además, muchas Madres de Plaza de Mayo fueron alumnas del instituto”. Desde su inicio, hace 25 años, el Centro de idiomas integra en sus clases contenidos relacionados a la historia del país y al terrorismo de Estado, con el objetivo de articular el uso de idiomas con debates sobre Derechos Humanos para estimular una postura reflexiva en los alumnos. “Buscamos que los estudiantes no sólo sepan hablar en otros idiomas, sino también opinar. De lo que se trata es de poder ampliar las palabras y las voces”, explicó.

Más de 81 mil personas visitaron el Museo Sitio de Memoria ESMA desde su apertura en mayo de 2015. Entre ellos, 15 mil fueron con sus escuelas secundarias, alrededor de 5 mil con instituciones terciarias y universitarias tanto de Argentina como de otras partes del mundo, y asistieron también miembros de 24 embajadas y consulados de diferentes países. “Actualmente el promedio de visitantes por día es de 200 personas. Desde marzo la cantidad de gente aumentó por lo que está pasando en el país”, aseguró Naftal y señaló que “también se acercan muchísimos turistas y estudiantes que están de intercambio”. “La reacción de los extranjeros es similar a la de los argentinos. Acá venís a vivir una experiencia; no se transmiten conocimiento solamente, sino, principalmente, sentimientos”, añadió.

Si bien en el Sitio de Memoria hace tiempo tenían la idea de traducir los contenidos de la muestra a distintos idiomas, fue a partir de un encuentro casual que se impulsó el acuerdo con el CUI. “El año pasado fui a hacer la recorrida y salí llorando, muy emocionado. Ahí me puse a hablar con Alejandra (Naftal) y surgió la idea de hacer este trabajo”, recordó Villarruel. Ayer se presentó el material de la muestra permanente traducido al inglés, y el instituto se encargará de traducir los textos también al portugués, al italiano, al alemán, al francés, y a las lenguas originarias guaraní y quechua. Respecto a la inclusión de estas lenguas, Naftal indicó que “es una postura que, como todo lo que ocurre en el museo, tiene que ver con la identidad”.

Informe: Juan Funes.