El Ejército de Alemania despidió el jueves a la líder demócrata cristiana, quien traspasará el gobierno el próximo miércoles a Olaf Scholz, tras 16 años al frente de la principal economía de Europa.

Un ramo de rosas rojas y la música de Nina Hagen marcaron la despedida ofrecida a la primera mujer en gobernar el país. 

Merkel optó por un adiós musical poco convencional en el marco de una ceremonia nocturna, que incluyó una canción de Nina Hagen, interpretada por una banda militar por pedido de la propia Merkel. 

Un desfile de soldados con antorchas y el "Zapfenstreich" o "Toque de retreta", plasmó en el patio del Ministerio de Defensa el fin de la era Merkel en Berlín. 

"Quiero agradecer a cuantos han afrontado con todas sus fuerzas la pandemia", afirmó Merkel. En una de sus últimas apariciones en público como canciller, Merkel criticó "a quienes niegan la evidencia científica y propagan el odio" en medio de una nueva ola de contagios.

Acompañada por la ministra de Defensa, Annegret Kramp-Karrenbauer, la canciller escuchó con sonrisas de complicidad "Du hast den Farbfilm vergessen" ("Olvidaste la película en color"), de Nina Hagen. 

La reina del punk alemán estrenó esa canción en 1974. La letra recriminaba a un novio, llamado Micha, que solo hiciera fotos en blanco y negro porque había olvidado el rollo de color.

Hagen tenía 19 años cuando grabó aquella canción, apenas uno menos que Merkel en aquel momento. Ambas eran entonces ciudadanas de la República Democrática de Alemania (RDA), el país que desapareció tras la caída del Muro de Berlín y la reunificación de 1990.

"'Du hast den Farbfilm vergessen' fue un éxito de mi juventud, procedente también de la RDA", se limitó a explicar la canciller, en una anterior comparecencia ante los medios.

La despedida continuó con “Für mich soll’s rote Rose regnen” ("Por mí lloverán rosas rojas"), una balada de la gran dama de la canción alemana, Hildegard Knef, mujer de voz profunda que, como actriz, causó un escándalo en 1951 con un fugaz desnudo en el film La pecadora

La noche se completó con un canto religioso del siglo XVIII, “Grosse Gott, wir loben dich” ("Señor, te alabamos"), probablemente en homenaje a su padre, pastor protestante.

El "Zapfenstreich", la mayor ceremonia militar de Alemania, destinada a despedir a altos cargos, reservada a cancilleres, presidentes federales, ministros de Defensa o militares de máximo rango, data de 1838, durante la vigencia del Reino de Prusia (1701-1918), pero su celebración no está exenta de controversia, puesto que Adolf Hitler lo adoptó y desde entonces el desfile de las antorchas se identifica con el nazismo.

Pese a ello, la ceremonia se sigue repitiendo para despedir a los sucesivos mandatarios de la República Federal de Alemania. Cada uno de ellos le ha impuesto su sello personal, al elegir las piezas musicales intercaladas entre las marchas militares y el himno nacional.

La selección de los homenajeados ha ido a menudo salpicada de ironías. El socialdemócrata Gerhard Schröder, eligió para su despedida, en 2005, el tema "My Way", una pieza acorde con la personalidad de un político que quiso siempre marcar su propia vía. 

La conservadora Ursula von der Leyen se despidió en 2019 como ministra de Defensa, antes de pasar a presidir la Comisión Europea (CE), al ritmo del "Wind of Changes" de Scorpions.

El socialcristiano bávaro Karl-Theodor zu Guttenberg, quien en 2011 dejó el Ministerio de Defensa por el escándalo provocado por haber plagiado su doctorado, eligió "Smoke on the Water" de Deep Purple. 

El presidente Christian Wulff, quien dejó el cargo por sospechas de corrupción, en 2012, optó por "Over the Rainbow", el tema cantado por Judy Garland en El Mago de Oz.

Al terminar su cuarto período de gobierno, Merkel habrá ocupado la Cancillería durante 5860, apenas diez días menos que Helmut Kohl, récord de permanencia en el poder.