En el marco del día mundial de respuesta al VIH-Sida, desde el programa de enfermedades transmisibles del Ministerio de Salud en Salta se indicó que hay 354 personas con diagnóstico positivo este año, de esta cifra los hombres duplican a las mujeres. Además, en el rango de 20 a 29 años se dio la mayor cantidad de diagnósticos. Se destacó la importancia del uso de preservativo y el tratamiento con la medicación retroviral para bajar la incidencia de casos. 

La jefa de programa de enfermedades transmisibles del Ministerio de Salud en Salta, Laura Caporaletti, informó a Salta/12 que este año hubo 354 personas diagnosticadas con VIH: 231 varones y 123 mujeres. La cifra aumentó respecto al año pasado, ya que en 2020 tuvieron el diagnóstico positivo 337 personas. 

Entre las edades de las personas con diagnóstico positivo este año, hubo dos niñxs menores de 10 años; 21 niñxs, adolescentes y jóvenes de 10 a 19 años y 113 jóvenes entre 20 y 29 años. En el último rango de edad, se presentó la mayor cantidad de diagnósticos positivos.

Lxs adultxs de 30 a 39 años diagnosticados con VIH fueron 91, mientras que lxs de 40 a 49 años fueron 56; de 50 a 59 años hubo 36 personas y de 60 a 69 años, 13.

El Hospital del Milagro es de referencia para esta enfermedad por el laboratorio del que dispone y porque tiene la mayor cantidad de infectólogxs. "Tenemos 30 diagnósticos por mes porque la gente sabe que trabajamos con la temática", explicó a Salta/12 la gerenta sanitaria e infectóloga Guadalupe Brunetto. En la mañana del miércoles se trabajó en una campaña con el objetivo de sensibilizar y concientizar, también se realizaron testeos rápidos. 

Brunetto explicó que el Centro de Prevención, Asesoramiento y Testeo trabaja todo el año en el Hospital realizando una tarea de consejería: informa, asiste y contiene tanto a las personas con diagnóstico positivo como a sus familias. 

"Llama la atención que estamos duplicando los varones por mujer", sostuvo la médica respecto a los datos estadísticos de diagnósticos positivos en la provincia. Consideró que hay una mayor cantidad de varones diagnosticados con VIH porque es "bajo el uso de preservativo". "Otra explicación es que la mujeres, en este momento que vienen acompañando los movimientos feministas, estén más empoderadas como para exigir el uso de preservativo y el autocuidado", señaló. 

"La prevención de fondo es tratar" con la medicación retroviral, afirmó la médica. Explicó que "la persona tratada y controlada no transmite". Dijo que con esa estrategias hay países que bajaron la tasa de incidencia de VIH. Consultada respecto al acceso a la medicación, dijo que en el Hospital la entrega es regular.

Respecto a las estadísticas de mortalidad, Brunetto indicó que las últimas provistas desde Nación señalan que "en Salta en 2018, es de 7.3 por cada 100 mil habitantes". 

La médica valoró como fundamental la Educación Sexual Integral "bien dada", científica y técnica, para prevenir la transmisión de enfermedades sexuales,y además embarazos y abusos sexuales. Señaló que se requieren campañas de difusión en medios masivos de comunicación, que el insumo de preservativos sea mucho más accesible a la población, que haya apertura en el sistema de salud a las personas positivas, a quienes se les debe garantizar el acceso a la medicación, y señaló que quienes viven en el interior deberían acceder al control y tratamiento en sus lugares de residencia.

La médica consideró que la ampliación de derechos para las poblaciones vulnerables y grupos de la diversidad, así como combatir la violencia de género y el abuso sexual, y garantizar el cupo laboral trans "lleva a una situación de prevención del VIH, y mejora". La profesional identificó que hay grupos más vulnerables ante el VIH y entre éstos mencionó a las mujeres, cuya situación de vulnerabilidad aumenta si son pobres, si están privadas de la libertad, si son víctimas de violencia de género, y si son "trabajadoras sexuales" (en situación de prostitución o explotación sexual). También mencionó entre grupos vulnerables al colectivo LGBT y a quienes tienen un consumo problemático de sustancias.

Por último, aconsejó a la población realizarse un análisis anual, y que en caso de un diagnóstico positivo, acudir a un infectólogo para hacer el tratamiento. "El uso de preservativo masculino, el testeo periódico y el tratamiento son los tres grandes pilares", sostuvo.

Un activista para concientizar 

El diseñador de moda Pako Lozada es activista, hoy tiene 34 años, fue diagnosticado hace 16 años, y decidió hacerlo público en 2012. Relató que siempre tuvo el acompañamiento de su padre y su madre, así como asistencia médica y psicológica. Desde que decidió hacerse visible para poder concientizar en la temática, se dedica a dar charlas todos los años en distintas instituciones. Ayer acompañó con muestras de diseño y modelaje las actividades que se realizaron en la plazoleta IV Siglos.

Lozada explicó a Salta/12 que el término adecuado ya no es día de lucha contra el VIH sino día de respuesta al VIH "porque no estamos luchando contra nosotros mismos. Estamos dando una respuesta positiva o negativa si la persona acepta o no el diagnóstico". "Ya no se usa la palabra portador. Se usa personas viviendo con VIH, PVV", instruyó Lozada. 

También recordó que señalaba al VIH "como la peste rosa" y que ha sido más fácil juzgar a las minorías como la comunidad LGBTIQ, pero aclaró que en las estadísticas, hay más personas heterosexuales diagnosticadas con el virus. Asimismo señaló que hay mujeres positivas a quienes han retransmitido el virus sus parejas en relaciones monógamas.

El activista consideró que no hay avances porque "la gente no se cuida". "Que se hagan el testeo una vez al año, uso de preservativo a conciencia para los actos sexuales, hay infinidad, del tamaño más chico al más grande, con sabores o sin sabores, para disfrutar con responsabilidad. El único método que previene el VIH es el condón", resaltó. "La conciencia ya está pero no se cuidan, falta responsabilidad autónoma, que cada persona responda por sus acciones y sus actos", insistió.

Lozada añadió que el tratamiento psicológico "es pilar para aceptar la medicación" y para hacer frente al prejuicio social y al autoprejuicio.