Fue contratado como técnico de la Selección de Perú en marzo de 2015 y desde entonces la figura del Ricardo "Tigre" Gareca crece exponencialmente en ese país al compás de sus logros. Su talante de conductor de grupo y su propuesta de buen fútbol caló hondo entre sus dirigidos. Y así logró guiarlos al Mundial de Rusia 2018 tras 36 años de ausencia en la competición. Después llevó el equipo a la final de la Copa América 2019 y ahora -a falta de cuatro fechas para terminar las Eliminatorias- está logrando que Perú vuelva a meterse en el repechaje. Por esa vía, justamente, superó a Nueva Zelanda en la histórica noche del 15 de noviembre de 2017, en el estadio Nacional de Lima (un éxito por el que se decretó feriado el día siguiente). Lejos de conformarse, el ex entrenador de Vélez y Talleres, entre otros, trabaja para conseguir más.

-En la última fecha de Eliminatorias Perú ganó los dos partidos y subió al quinto puesto que le permitiría acceder al repechaje. ¿Cómo vive este momento?

-Lo conseguido en estas dos fechas fue importante porque teníamos la obligación de ganar. Nos habíamos puesto como objetivo ganar los seis partidos que quedaban. Ahora restan cuatro. Afrontamos cada partido como una final, sabiendo que tenemos que ir paso a paso sacándolos adelante si queremos tener chances de clasificar al Mundial. Los triunfos ante Bolivia y Venezuela nos permiten estar en una situación expectante hoy por hoy. Creo que fue un bien cierre a un año muy duro para nosotros, afortunadamente nos volvimos a posicionar de cara a lo que falta.

- ¿Están preparados para meterse en Qatar 2022 y repetir la histórica clasificación conseguida para Rusia 2018?

-Todos tenemos metas que deseamos poder cumplir. En el caso de Perú, el objetivo pasa por la oportunidad de estar nuevamente en el Mundial. Quedan cuatro partidos ante rivales directos que ambicionan de la misma manera que nosotros así que serán muy duros. En este momento lo que ocupa mi mente es tratar de descansar de un año durísimo en todo aspecto. Luego será el momento de mentalizarnos, porque ni bien arranca el año comienzan las Eliminatorias. No quiero ir más allá de esos partidos. Somos una selección que ya tiene determinada experiencia al haber competido y logrado la meta, pero eso no nos garantiza nada. Lo importante será no perder el foco de los próximos partidos cuando sea el momento.

-Visitan a Colombia, reciben a Ecuador, viajan a Uruguay y cierran ante Paraguay. ¿Cuántos puntos debería conseguir para clasificar?

-No estoy acostumbrado a hacer cálculos, sino a trabajar para ganar el partido. Especular no sirve de nada. Hay que sumar lo máximo que se pueda y después se verá. Lo más importante es que Perú depende de sí mismo y cuando eso pasa lo que hay que hacer es ganar para no depender de otro resultado. Esa es nuestra mentalidad.

-Scaloni en Argentina, Alfaro en Ecuador, Barros Schelotto en Paraguay, Pekerman oficializado en Venezuela, usted en Perú y Gallardo suena para Uruguay. ¿Qué tiene el entrenador argentino que es tan buscado en el continente?

-Los entrenadores argentinos han demostrado su capacidad en diferentes partes del mundo y eso es importante. Seguramente eso debe seducir a quienes contratan. La presencia mayoritaria de argentinos indica que estamos capacitados para estos trabajos tan desafiantes. Igualmente, no somos sólo argentinos los que trabajamos en el exterior, también hay colombianos, uruguayos y chilenos. Todos se preparan para estos desafíos. Sudamérica tiene grandes entrenadores, ni hablar de los brasileños.

-Lionel Scaloni logró conducir a la Selección a la obtención de una Copa América y ostenta un invicto de 27 partidos. ¿Lo sorprende?

-Lo de Scaloni es muy importante. Hasta el momento su participación y la de su comando técnico ha sido muy productiva al punto de conseguir algo que también se había alcanzado en procesos anteriores: la final de la Copa América. No hay que olvidarse que la Selección había perdido varias finales y él ha logrado lo que otros no pudieron. No es poca cosa. Le dio una alegría muy importante a todo el país y me parece que es muy destacable también el invicto. De todas formas para Argentina, como para toda potencia, la verdadera historia se escribirá al comenzar el Mundial. Por supuesto que hasta el momento la tarea es muy destacable en todo aspecto.

-En el triunfo ante Venezuela tomó repercusión el efusivo abrazo que se dio con Christian Cueva, tras su gol de tiro libre. ¿Esa imagen representa el ambiente que se vive en la selección peruana?

-En la selección peruana hay un gran ambiente, familiar, que se fue generando a medida que se fue conformando el grupo. Se afianzó con el correr de los años. Reina la armonía en todo momento, tanto en la victoria como en la derrota. Y eso es producto del gran conocimiento grupal, del afecto que se tienen y de saber que lo único que nos va a conducir a lograr ciertas metas es estar unidos y jugar colectivamente. Tienen la particularidad de que cada vez que se juntan la pasan bien. Independientemente del resultado, son muchachos que se quieren y funcionan como familia.

-Gianluca Lapadula, italiano de nacimiento y de madre peruana, es una de las figuras del equipo. ¿Cuánto influyó su cuerpo técnico para integrarlo?

-Apenas nos enteramos de que Lapadula tenía padres peruanos lo fuimos a ver, allá por 2016. Lógicamente que el primer paso lo dimos nosotros, con el (Sergio) “Bocha” Santín (su colaborador) y Néstor Bonillo (preparador físico) fuimos a hablar con él, a que nos conociera. Ahí surgió una relación. Al principio no estaba muy seguro porque nunca había venido a Perú, había hecho toda su carrera en Italia. Con el paso de los años se comunicó él a ver si lo tendríamos en cuenta y por supuesto que así fue porque es un jugador de mucho nivel.

-Paolo Guerrero volvió a sonar como refuerzo para Boca. ¿Cómo le podría ir?

-Son posibilidades que se pueden llegar a dar o no, pero para mí es un jugador ideal para Boca. Está en una etapa de recuperación en estos momentos, tratando de lograr su mejor forma por distintas situaciones que le tocó vivir. A partir de que se ponga bien es un jugador de muchísimo nivel, un delantero sensacional. Aunque no me compete, sólo doy la opinión de que Guerrero es un jugador que se podría adaptar sin ningún tipo de problema a un club de la exigencia de Boca Juniors.

-A un año del fallecimiento de Diego Maradona, ¿cómo lo recuerda?

-Estar al lado de Maradona, haberlo conocido y disfrutado, fue una experiencia inolvidable. A mi entender fue el jugador más grande que vi pisar una cancha. Tenerlo de compañero, apreciar las cosas que hacía con la pelota. Fue muy generoso con sus compañeros y con todos. Me tocó vivir una etapa breve (En Boca) y otra en la Selección, en la clasificación para México 86’. He jugado con grandísimos jugadores, pero él fue el que más admiración me generó. Toparme con un jugador de esta magnitud en mi carrera deportiva fue una bendición.