El gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, acusó a su par riojano, Ricardo Quintela, de violencia institucional por la situación del municipio capitalino. Quintela lo cruzó aludiendo a la situación de Milagro Salas.

La relación institucional entre el gobernador Ricardo Quintela (Frente de Todos) y la intendenta Inés Brizuela y Doria (Vamos La Rioja) está quebrada. Luego de una semana cargada de denuncias mediáticas y judiciales, acusaciones de violencia política y protesta de empleadxs municipales precarizadxs, que esperan el cumplimiento del compromiso político e institucional de la Inés Brizuela y Doria, de pagar salarios por su nueva situación laboral, Gerardo Morales respaldó a la intendenta por medio de un tuit, acusando a Ricardo Quintela de violencia política. La respuesta de parte de Quintela no se hizo esperar:

"Gobernador @GerardoMorales al que violentaron fue a su par gobernador de La Rioja y a las y los trabajadores municipales, no a la intendenta. Tu correligionaria ejerció violencia institucional mandando a atacar la residencia".

"Te pido que te informes adecuadamente, no obstante eso sabes que te aprecio. Yo no soy violento, no reprimo, no meto preso a nadie, mucho menos a mujeres. Un abrazo", expresó Quintela desde su cuenta personal, posteo que sin dar nombres remite directamente a Milagros Salas.

Pasado el mediodía del sábado, legisladores del oficialismo y de la oposición fueron convocados para una reunión con el objetivo de retomar las conversaciones.

Diálogo entre oficialismo y oposición

Sin la presencia de la jefa comunal y con la presencia del viceintendente Guillermo Galván retomaron el diálogo para pensar una resolución un conflicto que afecta a lxs ciudadanos de la capital riojana que no pueden contar con los servicios que brinda el municipio. La convocatoria también responder que desde el Gobierno nacional pidieron a la gobernación encontrar la salida a un conflicto no tiene una resolución inmedita.

Quienes participaron en la reunión fueron cautos al momento de dar detalles y hasta el momento se conoce que avanzarían en una mesa técnica que permita analizar qué pasará con las 2800 designaciones realizadas por la Intendenta. 

Desde el Gobierno se sostiene que la Intendenta debe dar marcha atrás con las designaciones, opción rechazada en su momento por Brizuela y Doria, y retomar las conversaciones sobre un aumento en el monto que la Provincia les paga al personal en condiciones de precarización denominados PEM y, al mismo tiempo, generar un plan provincial que incluya a los 18 municipios en un pase progresivo a planta permanente.