El 6 de diciembre el municipio de Vicente López rehabilitó el tránsito de automóviles en el vial costero y lo amplió a los fines de semana y feriados. Los vecinos se autoconvocaron y organizaron manifestaciones desde entonces para frenar la medida. Desde el Municipio aseguran que tomaron la decisión para facilitar el ingreso de las personas con movilidad reducida y que la medida estuvo acompañada con la habilitación de otras calles y mejoras de senderos para peatones y ciclistas. 

La pandemia trajo aparejado el cese de la circulación de autos por el también llamado "Paseo de la Costa" durante los últimos dos años. Lógicamente, ante las restricciones que regían para los espacios cerrados, muchos vecinos de la zona aprovecharon para recuperar las 44 hectáreas de este espacio verde del distrito, pero particularmente ocuparon los 2,6 kilómetros destinados a los peatones, runners, ciclistas y rollers sobre los dos carriles de la calle Raúl Alfonsin. 

En diciembre, la municipalidad de Vicente López anunció un "Plan Integral de Circulación y Renovación de Accesos al Paseo de la Costa", que estableció la reapertura de la circulación vehicular. El problema para los vecinos es que los horarios de tránsito no volvieron al esquema habitual, dado que se ampliaron a los fines de semana y feriados (y no de lunes a viernes como estaba antes). 

Qué cambios sufrió el vial costero

Puntualmente, el municipio determinó que los vehículos puedan circular sobre la calle Alfonsín en ambos sentidos. Sentido a Capital, está abierto todos los días las 24 hs, en tanto que en sentido contrario está abierto de lunes a viernes de 7 a 19. 

Fuentes del municipio explicaron que, durante la pandemia, el vial se había habilitado para los peatones porque "la gente necesitaba salir al aire libre y había menos tránsito sobre Avenida Libertador". Ahora que la circulación es mayor, "se permitió que haya más espacio para estacionar en la Costa y que aquellos que son mayores o personas con discapacidad puedan acercarse más directamente", explicaron. 

Según contaron, también se habilitaron otros espacios para los peatones que antes no estaban: alrededor de 2 km de pasarela para el peatón que se extendieron y aparte se extendió el tramo en lugares donde el tránsito no pasa, posterior a la calle Yrigoyen". "La idea es que las otras también sean más amigables, tanto por los autos como para los peatones y las bicis", detallaron. 

"Se está trabajando desde la semana pasada con el personal de ingreso para que informen un poco mejor", dijeron sobre la información que se le brinda a los vecinos que usan el vial sobre los nuevos cambios. "Son muchas las acciones que se están haciendo en conjunto con vecinos y con ambientalistas", sumaron. 

Qué pasa con la Ordenanza 22393/2005

La decisión va en contra de la Ordenanza 22393/2005, que estableció "únicamente el acceso peatonal" en el sector comprendido entre las calles Arenales y Laprida, los días viernes a partir de las 17 hasta las 24, sábados, domingos y feriados durante toda la jornada. 

El texto de la norma señala que la "enorme concurrencia" superó las expectativas de quienes proyectaron el Paseo" e indica específicamente que "los automóviles, camiones o motocicletas generan un gran movimiento vehicular que confundido con el movimiento de las personas torna peligrosa su circulación". 

El reclamo de los vecinos de Vicente López

"Pedimos que se vuelva a la situación anterior. Ellos dicen que es para que esté más organizado el tránsito de autos, pero nosotros no queremos autos. Consideramos que este es un espacio verde y público. Queremos un lugar para caminar, para correr, para que circulen las bicis y los chicos anden en patines y no que nos contaminen con los gases de los autos", resaltó a Página/12 Carlos Gurvitch, vecino autoconvocado que participó de la manifestación organizada este sábado en el vial. 

En línea con la ordenanza, los vecinos advierten que la decisión de mantener un carril en constante circulación confunde y representa "un peligro" para las familias que eligen el Paseo por ser este "un espacio único, seguro, libre de vehículos que fomenta el deporte, actividades y la vida sana al aire libre". Hasta un policía que se acercó a los vecinos coincidió en que el sistema no funciona. "Para nosotros lo mejor es que lo abran todo porque 'mita y mita" es una cagada", les confesó.

Los vecinos están en plan de lucha. Coordinaron una protesta frente a la municipalidad este 29 de diciembre, coincidiendo con la presentación de un petitorio contra la nueva medida. En caso de no obtener respuestas, el 8 de enero volverán a organizarse para visibilizar la situación en la calle Alfonsín. 

"No se está considerando y evaluando correctamente lo que se pierde al querer revertir una excelente medida que se tomó al cerrar la circulación para fomentar las actividades al aire libre con distanciamiento social y la promoción del deporte, la vida sana y al aire libre", señala por otro lado un petitorio en la plataforma change, que ya cuenta con más de 1700 firmas. 

Los vecinos están acostumbrados a la organización. En 2009 también tuvieron que salir a las calles cuando el entonces intendente Enrique "Japonés" García quiso hacer una alternativa rápida a la avenida Libertador. "Nos costó mucho, hubo heridos y detenidos", recordó Flavia Affanni a este diario. En junio de ese año, la policía reprimió con balas de goma una marcha en oposición al camino de asfalto en la ribera. Otras dos veces el propio premio Nobel de la paz, Adolfo Pérez Esquivel, tuvo que frenar la violencia con su presencia.