En Nueva York, continúa deliberando el jurado que deberá decidir si condena o exculpa a Ghislaine Maxwell, ex amante del suicidado magnate financiero Jeffrey Epstein, de los cargos de tráfico de adolescentes y niñas para explotación sexual. Maxwell se enfrenta a la posibilidad de una condena de hasta 80 años de prisión si es hallada culpable de seis cargos por reclutar y vulnerar a menores de edad para que fueran abusadas por Epstein entre los años 1994 y 2004, cargos de los cuales ella se declaró no culpable.

El jurado comenzó las deliberaciones el lunes, luego de que la jueza Alison Nathan instruyera a sus integrantes acerca de cómo considerar los cargos; su decisión podría sobrevenir en cualquier momento a partir de este martes. 

Si el jurado no alcanza un veredicto para el miércoles, las deliberaciones se suspenderán por unos días y volverán a iniciarse el próximo lunes.

Maxwell, hija de un poderoso magnate de la prensa británica caído en desgracia poco antes de su muerte en circunstancias poco claras, sólo podrá ser condenada si la decisión de los jurados es unánime. Si eso no sucede, la jueza podría declarar nulo el juicio.

El lunes, la fiscalía describió a Maxwell, de 59 años, como "una sofisticada predadora que sabía exactamente lo que hacía". "Es tiempo de hacerla responsable" de la dinámica de tráfico y explotación sexual de adolescentes, aseveró la fiscal Alison Moe, tras casi tres semanas de testimonios.

La fiscal Moe dijo que Maxwell era "la llave" al esquema de Epstein para captar adolescentes que le dieran masajes, durante los cuales abusaba de ellas. Ella y el empresario que se suicidó hace dos años en prisión, mientras esperaba ser enjuiciado, "eran cómplices", añadió, y recordó los testimonios de cuatro de las acusadoras.

Dos de las mujeres dijeron que tenían 14 años cuando Maxwell las captó para que dieran masajes a Epstein, instancias que terminaron en actividades sexuales. Una, identificada solo como "Jane", detalló cómo Maxwell la reclutó en un campamento de verano y la hizo sentir "especial". Añadió que los encuentros sexuales con Epstein se hicieron habituales, y que en ocasiones Maxwell estaba presente.

Otra presunta víctima, Annie Farmer, ahora de 42 años, dijo que Maxwell acarició sus senos cuando era una adolescente en un rancho que Epstein tenía en el estado de Nuevo México. 

La abogada defensora Laura Menninger basó parte de su estrategia en cuestionar la capacidad de las mujeres para recordar eventos de hace un cuarto de siglo, y las acusó de buscar lucro con los pagos de la herencia de Epstein, con los cuales se armó un fondo de compensación para víctimas del empresario.

Menninger, además, argumentó que Maxwell es un "chivo expiatorio" tras la muerte de Epstein.