El secretario de Estado Rex Tillerson advirtió que Estados Unidos aún está en una fase inicial de presión a Corea del Norte después de que el país comunista disparara un nuevo misil, en desafío a las sanciones internacionales en su contra. El lanzamiento de lo que el Ejército de Estados Unidos describió como un misil de medio alcance se realizó desde Pukchang, en la provincia norcoreana de Pyongan Sur. Es el segundo esta semana y el décimo del año. En una entrevista con la cadena Fox News, Tillerson consideró que esta última prueba fue decepcionante y alarmante, pero rechazó que sea una muestra de que la forma en que Estados Unidos se enfrenta a este desafío no esté funcionando. “Estamos en una fase inicial en la aplicación de presión económica y diplomática a Pyongyang”, consideró el funcionario. “Con suerte, recibirán el mensaje de que continuar su programa de armas nucleares no es un camino hacia la seguridad ni hacia la prosperidad”, señaló. Las repetidas pruebas de misiles y el temor persistente de que Corea del Norte lleve a cabo un sexto ensayo nuclear han motivado un aumento de las tensiones en la península de Corea.

El presidente Trump señaló en varias ocasiones que Estados Unidos no descarta ninguna opción para lidiar con Corea del Norte, y envió frente a sus costas a un grupo aeronaval. Pero por el momento, Washington se limitó a las sanciones y la presión diplomática, al tiempo que pide a China, el principal aliado de Pyongyang, que influya más sobre su socio.