Ayer terminó el congelamiento de precios de productos de consumo masivo que empresas y Gobierno mantuvieron durante tres meses en las góndolas. Tras más de un mes de negociaciones, la Secretaría de Comercio convocó a las más de cien empresas para que, a partir del lunes, se acerquen a firmar las actas acuerdos que darán inicio al nuevo Programa.

Serán alrededor de 1300 productos, el doble que la canasta vigente hasta octubre pasado, de más de cien empresas que producen y comercializan alimentos secos, de limpieza y para cuidado e higiene personal. Los aumentos tendrán pautas trimestrales pero con aumentos que durante los primeros tres meses del año serán del 2 por ciento cada mes. La Secretaría estima que las firmas se harán entre el lunes y el martes, para que el programa empiece a regir a principios de la próxima semana.

Como ya es un clásico para este programa, las negociaciones se realizaron a contrarreloj hasta última hora del viernes. Durante un almuerzo entre el equipo económico del gobierno con las principales firmas jugadoras del programa dos días atrás, aún faltaban confirmar 100 de los 1.300 productos que terminaron de ultimarse las últimas horas.

Tanto desde el gobierno como desde el sector empresario aseguran que la negociación fue atravesada por la escucha y la intención de generar consenso para darle cierre al enfrentamiento de octubre pasado, que terminó en una resolución que congelaba los precios de 1.400 productos a valores de julio en el marco de la Ley de Abastecimiento: “Hay una señal muy clara de que quieren que este acuerdo sea consensuado, a diferencia de lo que pasó con la Resolución 1050”, aseguraron a PáginaI12 desde el sector privado, que quedó conforme con el arreglo, lo que muestra que los empresarios consiguieron incrementos que alcanzan sus expectativas. Hay que tener en cuenta que los aumentos mensuales del primer trimestre serán del 2 por ciento en promedio, es decir que hay artículos que podrían tener subas mayores. Si bien el programa cuenta con un historial que sobrevivió diferentes gestiones de gobierno desde 2014 hasta hoy, tomó especial relevancia en el marco del entendimiento con el Fondo Monetario Internacional de alcanzar un acuerdo de precios y salarios con el sector privado. Por este motivo el ministro de Economía Martín Guzmán ofició de anfitrión en un almuerzo en el que, acompañado por su par de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti y el presidente del Banco Central, Miguel Pesce; recibieron a las grandes jugadoras del sector como Unilever, P&G, Quilmes, Coca Cola, Grupo Arcor, La Serenísima y Molinos Río de La Plata en una clara muestra de apoyo del equipo económico a la política de acuerdo de precios.

Efectivamente y gracias a la aplicación del congelamiento, la suba de los precios de los productos en góndola regulados por el programa estuvo muy por debajo de la inflación general y del capítulo de alimentos y bebidas que incluye productos como frutas, verduras o carne cuyos canales de venta mayormente son las tiendas de barrio. De acuerdo a la consultora Ecolatina –los datos de inflación oficiales se publican la semana siguiente– la categoría alimentos cerró el año con un aumento de 54,2 por ciento. Mientras tanto los bienes de consumo masivo, aquellos regulados por el programa, arrojaron una suba de 41,1 por ciento, casi 10 puntos por debajo del nivel general.

Precios con historia

El programa fue una iniciativa del entonces ministro de Economía Axel Kicillof y su secretario de Comercio Augusto Costa en 2014, concebido como política estatal con objetivos anti-inflacionarios. La idea trataba de poner precios de referencia a una canasta básica para combatir las prácticas abusivas de algunas empresas.

Con el cambio de gobierno a fines de 2015, hubo un giro en la interpretación de las causas de la inflación y en las medidas para combatirla. El Programa subsistió aunque con menor jerarquización. Bajó la publicidad y visibilidad, hubo más aumentos de precios, menos controles y una menor rigurosidad en los rubros que componen la canasta.

 

En su relanzamiento en enero de 2020, durante la gestión de Paula Español en la Secretaría de Comercio, había 310 productos de referencia clave de primeras marcas, producidos por 78 empresas, y una mayor cobertura que significaron bajas promedio del 8 por ciento respecto a su precio en góndola vigente. Durante el primer año de pandemia hubo dos actualizaciones más. En enero de 2021 la canasta se volvió a ampliar e incorporó 260 a los ya existentes. Los aumentos promedio fueron de 5,6 por ciento en enero, 4,8 por ciento en abril y 4,8 por ciento en julio, con variaciones entre 1 y 9,5 por ciento dependiendo del producto. El actual secretario de Comercio aplicó el régimen de Precios Congelados hasta este 7 de enero, que coincide con el vencimiento anual del programa. En esta nueva etapa, se duplicará la cantidad de productos y también se realizarán actualizaciones mensuales prepautadas.