John Malkovich habrá interpretado a Sábato en el Coliseo, Al Pacino habrá subido borracho al escenario del Colón y Gerard Depardieu habrá arremetido contra la TV argentina, pero si existe un hito que rompió el status quo del Espectáculo argentino fue el anuncio de la presencia del director Luc Besson en la Comic-Con de este año. No sólo porque el realizador francés funciona como guionista, productor y la mayoría de las veces director, sino porque consiguió convertirse en el Dios creador del imaginario sci-fi millennial. El Quinto Elemento, la película donde Bruce Willis es un taxista ciberpunk y Mila Jovovich una entidad divina, está quemado a fuego en el inconsciente de una generación de cineastas gracias a las repeticiones incesantes de los canales de aire argentinos.

Besson supo conquistar, en varias ocasiones, con su capacidad de sumergir a su audiencia en un futurísimo posible mientras la trama se reduce al mejor tipo de persecución pochoclera. No es raro que luego de entender sus manías, el público caiga en la cuenta de que también es responsable de Leon: The Professional, donde descubrió a Natalie Portman; la trilogía de Taken, memetizada por un Liam Neeson que amenaza con un “no sé quién eres pero voy a encontrarte y matarte”; o la saga del Transportador, que internacionalizó a Jason Statham como actor de acción.

Es claro que la filmografía de Besson tiene distintos tenores (desde Juana de Arco con su ex, Mila Jovovich, hasta Lucy, con Scarlett Johanson) pero si hay algo de lo que puede vanagloriarse es de haber aportado una vuelta de tuerca a los cánones de las historias prototípicas sin destrozar los patrones básicos que las hacen efectivas para cualquier generación a la que le guste la acción.

La razón por la cual Besson está en Argentina no es para hablar de su historia curricular: vino a colonizar argentinos con Valerian y la ciudad de los mil planetas, su nuevo film de ciencia ficción, basado en el cómic francés Valérian y Laureline (1967), historieta que tuvo una gran influencia en la creación del mundo de Star Wars e ilustra la historia de dos agentes que garantizan el orden del “espacio-tiempo” mientras exploran un universo con miles de nuevas especies alienígenas. Por lo visto en el trailer, todo cumple el esquema del éxito bessoniano de una historia simple con una estética exquisitamente futurista.

Pero todos los críticos están intrigados con la elección de musicalizar el trailer de Valerian con una versión de Because, ya que es casi refrán que los Beatles suelen negarse rotundamente a ceder sus canciones. El guiño indica que lo que sea que Paul McCartney y Ringo Starr sepan de la nueva película de Luc Besson fue suficiente para ganarse su legendario voto de confianza. Y si alguien sabe de éxito en la cultura pop, son ellos.