Desde Roma

Después de ocho votaciones en el Parlamento italiano, finalmente el sábado fue elegido el nuevo presidente de la República. En realidad fue reelecto el actual presidente Sergio Mattarella quien, según la prensa, habría aceptado la reelección hablando con los dirigentes de los partidos en la mañana y pese a que en realidad ya tenía programadas otras cosas. “Tenía otros planes. Pero si sirve, aquí estoy”, habría dicho Mattarella a los dirigentes de los partidos que lo consultaron , según publicó la prensa italiana.

La única que se habría opuesto a esta reelección, al parecer, habría sido la dirigente del partido de ultraderecha Fratelli d’Italia, Giorgia Meloni, no así sus aliados de La Liga y de Forza Italia.

Aplauso

Un prolongadísimo aplauso de los parlamentarios estalló cuando en la Cámara de Diputados se leyó el voto número 505 a favor de Mattarella, que lo convertía así en el nuevo presidente. Según las normas italianas, el presidente es elegido con dos tercios de los votos del Parlamento y de los representantes regionales (673) en las primeras tres votaciones. Desde la cuarta en adelante, bastan 505 votos. Mattarella obtuvo 759 votos sobre un total de 983 votantes.

“Quiero expresar mi agradecimiento al presidente Mattarella por haber aceptado su reelección, una decisión de generosidad en relación al país, una elección importante y necesaria”, declaró en rueda de prensa el secretario del Partido Democrático (PD, centroizquierda), Enrico Letta. “Han sido días difíciles, plenos de tensión que hablan de una política bloqueada, que juega mucho sobre los personalismos. Es necesaria una renovación”, concluyó.

“No nos sentimos ni vencedores ni vencidos. Con Mattarella ha ganado Italia”, comentó por su parte el máximo dirigente del Movimiento Cinco estrellas (M5S), Giuseppe Conte.

Y desde Bruselas, el ex primer ministro italiano y actual comisario de la Unión Europea, Paolo Gentiloni, escribió en Twiter: “Gracias Presidente. La suya ha sido una elección responsable, contra el caos y por el bien común. Italia será más fuerte en Europa y en el mundo”.

Semana de discusiones

En efecto, fue una ardua semana de discusiones y negociaciones entre los partidos en la que los candidatos presentados por la centroizquierda (liderada principalmente por el PD) fueron siempre rechazados por la centroderecha (Forza Italia, La Liga y Fratelli d’Italia) y a la inversa, según trascendió. El M5S siempre estuvo balanceándose entre los dos sectores. Finalmente el sábado, por lo visto se llegó a la conclusión de que el país no podía seguir tambaleándose sin futuro y que él único que permitía llegar a un acuerdo en este momento de gran inestabilidad a causa de la pandemia, era Mattarella.

Cuando al concluir las votaciones le fue comunicado oficialmente que había sido reelegido presidente, Mattarella también tuvo palabras de agradecimiento: “Deseo agradecer a los parlamentarios y delegados de regiones la confianza depositada en mí -declaró-. Los días difíciles de la elección del presidente de la República en el curso de la emergencia que todavía estamos atravesando a nivel sanitario, económico y social, apelan al sentido de responsabilidad. Estas condiciones imponen no sustraerse a los deberes a los que uno está llamado. Y éstos deben prevalecer sobre otras consideraciones personales con el compromiso de interpretar las esperanzas de nuestros ciudadanos”.

De Palermo a Roma

Nacido en Palermo, capital de Sicilia, en 1941, Sergio Mattarella se recibió de abogado en la universidad La Sapienza de Roma y luego fue profesor de la Facultad de Derecho de Palermo. Ha sido el primer presidente proveniente de Sicilia, la isla que tanto ha dado que hablar desde principios del 1900 por ser el lugar de origen de la mafia conocida como Cosa Nostra. Fue precisamente un hecho de mafia el que cambió su vida: el asesinato de su hermano mayor Piersanti Mattarella, el 6 de enero de 1980, cuando éste era presidente de la Región de Sicilia. Fue ese día, dicen los que lo conocen, que Sergio Mattarella decidió dedicarse a la política para combatir lo que se había llevado parte de su familia. Fue elegido diputado en 1983 como miembro de la Democracia Cristiana y luego de la Margherita y del Partido Democratico. Formó parte de la Cámara de Diputados hasta 2008. También fue varias veces ministro, entre ellas ministro de educación y de defensa. En 2008 abandonó su carrera política y en 2011 fue elegido Juez de la Corte Constitucional hasta 2015 que fue elegido presidente de Italia.

Candidaturas fallidas

Al principio de este período eleccionario se había hablado con insistencia de la posibilidad de una mujer presidenta, lo que hubiera sido algo sin precedentes en la historia de la República italiana. Pero las mujeres candidatas fueron escasamente votadas, excepto la actual presidenta del Senado, Maria Elisabetta Casellati de Forza Italia, que tampoco logro la mayoría necesaria.

Dos candidatos de los que se habló mucho desde el principio fueron Silvio Berlusconi, de Forza Italia, que se retiró el día antes de empezar las votaciones por razones de salud, y Mario Draghi, actual primer ministro. Draghi nunca consiguió muchos votos. Se dice que toda el área de centroderecha e incluso el M5S lo querían dejar al frente del gobierno ya que, siendo un hombre del mundo de las finanzas (fue gobernador del Banco Central de Italia y presidente del Banco Europeo), está llevando adelante bastante bien la crisis económica y social de la pandemia.

Draghi se encontró con los dirigentes de los partidos y con Mattarella en la mañana del sábado y al parecer el gobierno, integrado por exponentes de centroizquierda y de centroderecha, continuará su trabajo normalmente. Hay quien sospecha sin embargo que pueda haber algunos cambios dadas las diferencias que se produjeron durante la elección presidencial.