A tres años del lanzamiento de su debut, Gritar, Cepillo asentó su identidad musical con Dermis, una obra que sostiene el equilibrio entre potencia e introspección, y que ratifica la contundencia del cuarteto que integran Ramiro Benetti en voces y guitarras, Matías Greco en guitarras y coros, Santiago Maciel en bajo y coros y Matías Monestés en batería. Publicado por el sello colectivo y autogestivo Rompe, que ellos mismos integran, el material tendrá su presentación oficial esta noche, a las 22, en el Distrito Siete (Ovidio Lagos 790), en un show que abrirá con la actuación de Fábula Retro.

En sintonía con aquella ópera prima en la que sintetizaron sus primeros siete años de recorrido, en Dermis los Cepillo vuelven a demostrar su ductilidad para transitar diversos climas sonoros. Para Matías Greco, esa amplitud es la resultante de la común apertura que los miembros del grupo muestran como oyentes, aunque aclara: "En este segundo disco fuimos encontrando más el audio de la banda. Fuimos encontrando más para dónde ir, por dónde nos sentimos más cómodos. El primer disco es más agresivo en un montón de aspectos, y en este las canciones siguen una línea. Sí puedo decir que tenemos un abanico de gustos, y que tratamos de no cerrarnos".

Esa permeabilidad a las influencias los lleva, según apunta el guitarrista, a terrenos que van más allá de los subgéneros del rock: "En el disco hay muchos ritmos diferentes. Solemos usar no sólo los temas en cuatro cuartos, sino que hay también influencias del folklore. En este disco por ejemplo hay una cueca. Los tiempos van variando, vamos agarrando diferentes ramas de otros géneros, del folklore, del funk. Creo que los cuatro siempre estamos muy influenciados por muchos lados, pero quizás la influencia más fuerte es la de viajar y conocer bandas amigas de otros lados, de La Rioja, Córdoba, Buenos Aires, Mendoza. Y poder agarrar cosas de pares nuestros, más allá de las influencias de grandes bandas".

Por su parte, el cantante Ramiro Benetti, entiende que las canciones de Cepillo "tienen esa dialéctica entre la confesión de habitación, con la guitarra acústica, y toda la furia del rock, de lo eléctrico". "Creo que es algo bastante propio nuestro. No estamos inventando nada, pero ya tenemos como marca esto de ir a los extremos", completa el cantante, que es también el responsable de las líricas del grupo, tarea sobre la que apunta: "Si bien venimos trabajando con este conjunto de canciones, al escucharlas todas juntas en el disco veo que hay montón de cosas que estoy diciendo. Algunas letras son súper íntimas, son confesiones, entonces escucharlas todas juntas es bastante tremendo. Está bueno, igual, porque es bastante sincero".

"Nosotros crecimos con la banda, crecimos como compositores, como músicos y al momento escribir --completa Greco--. Este disco se compuso en un período más corto y las letras tienen una línea un poco más pareja, son letras más maduras. Creo que Rama creció un montón como escritor. Al ser más corto el tiempo de composición, está todo más relacionado, se puede seguir una línea mucho más notoria, como que notás el momento de la persona, de la banda".

Esta noche, ese flamante repertorio será recorrido íntegramente en una presentación que contará con una puesta escenográfica y visual a tono con la ocasión, en una jornada que culminará con una trasnoche groovera a cargo de Agustín "Nah" Helguero.