La jugada para evadir la responsabilidad de asumir el manejo de las 32 líneas de colectivo que circulan en la Ciudad de Buenos Aires, a Horacio Rodríguez Larreta no le salió como esperaba. A la serie de críticas que le llovieron al jefe de gobierno porteño desde el oficialismo, se le sumó el no respaldo de su propio espacio político: a los referentes de la coalición opositora en las diferentes provincias no les gustó el planteo del alcalde de la ciudad más rica del país.

Con la intención de que sus compañeros y compañeras los respaldaran en su postura, fue que abrió el tema en la Mesa Nacional de Juntos por el Cambio, que se reunió el jueves pasado en Olivos. Sin embargo, la conversación no resultado como esperaba, y varios referentes no tardaron en señalar que el boleto mínimo de colectivo en la Ciudad de Buenos Aires cuesta 18 pesos, mientras que el promedio en el interior es de 50 pesos. La conclusión fue que ni el partido ni la alianza acompañarán la postura del jefe de gobierno que habló de "un nuevo embate contra la Ciudad" y recordó el debate por la coparticipación. 

Al jefe de gobierno lo cruzaron distintos referentes del oficialismo nacional. “¿Larreta habla de un embate contra la Ciudad? Embate es cuando se robó dos puntos de coparticipación durante el gobierno de Mauricio Macri”, expresó el gobernador de Chaco, Jorge Capitanich. Se sumó el ministro de Transporte, Alexis Guerrera, quien respondió que la discusión sobre la jurisdicción del transporte público de pasajeros es "mucho más profunda" y va más allá de "una supuesta quita de subsidios". Mientras que la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti, pidió al Gobierno porteño que asuma "las responsabilidades" que le competen.