Los textos de Días y noches de amor y de guerra, que acaba de reeditar el sello Siglo XXI, representan una crónica sobrecogedora sobre el exilio de Eduardo Galeano entre 1975 y 1977. En el estilo del escritor uruguayo, se trata de textos cortos, animados al mismo tiempo o alternativamente por el horror, la nostalgia, el amor y la esperanza. Galeano esboza aquí la que quizás sea una de las expresiones autobiográficas más conmovedoras en el contexto de una América Latina arrasada por dictaduras militares. Un libro en el que denuncia la muerte de amigos y camaradas, pero a la vez celebra la capacidad de seguir sintiendo "alegría, a pesar de los adioses y los crímenes”.

Entre Buenos Aires y Cataluña, el autor de Las venas abiertas de América Latina despliega una serie de impresiones, vivencias, rescates emotivos y reflexiones sobre la lucha política y la nostalgia del exilio. "Medio millón de uruguayos fuera del país -escribe-. Un millón de paraguayos, medio millón de chilenos. Los barcos zarpan repletos de muchachos que huyen de la prisión, la fosa o el hambre. Estar vivo es un peligro; pensar, un pecado; comer, un milagro. Pero, ¿cuántos son los desterrados dentro de las fronteras del propio país? ¿Qué estadística registra a los condenados a la resignación y al silencio?".

Otro texto, titulado "En el fondo, todo es cuestión de historia", Galeano se refiere al placer y sus condicionamientos: "Varios siglos antes de Cristo, los etruscos enterraban a sus muertos entre paredes que cantaban al júbilo de vivir. En el 66, con Graciela, bajamos a las tumbas etruscas y vimos las pinturas. Había amantes disfrutándose en todas las posiciones, gente comiendo y bebiendo, escenas de música y celebración. Yo había sido amaestrado católicamente para el dolor y me quedé bizco ante ese cementerio que era un placer". 

Este libro, que también se puede entender como una suerte de "acto reparatorio",  obtuvo en 1978 el Premio Casa de las Américas. Tuvo una primera edición en la editorial Sudamericana y ahora integra la Biblioteca Eduardo Galeano publicada por Siglo XXI. 

La cita de Carlos Marx al comienzo del libro acaso sirva para describir su espíritu más profundo: "En la historia, como en la naturaleza, la podredumbre es el laboratorio de la vida".