Querellantes pidieron que el camarista Mariano Llorens no intervenga en reemplazo de los jueces de la Corte Suprema a la hora de definir el futuro de una de las causas más importantes del espionaje durante el macrismo –la que se centra en el accionar de los espías conocidos como los Súper Mario Bros y en el espionaje penitenciario– después de que respaldara la teoría del cuentapropismo.

La presentación fue realizada por los abogados Rafael Resnick Brenner y Jorge Chueco después de que Llorens resultara sorteado como conjuez para intervenir en la causa tras la excusación masiva de los cuatro supremos. Los querellantes dijeron que era “inaceptable” que Llorens participe revisando desde la Corte lo que él mismo resuelve, ya que él fue uno de los dos camaristas –junto con Pablo Bertuzzi– que sostuvieron que no hubo un plan masivo de espionaje durante el macrismo y que convalidaron la teoría de los espías cuentapropistas. Para Resnick y Chueco, es un agravante que el fallo había sido adelantado meses antes por el diario La Nación.

Los querellantes también reclamaron que se excuse Javier Leal de Ibarra, presidente de la Cámara Federal de Comodoro Rivadavia y actual responsable de la Dirección de Asistencia Judicial en Delitos Complejos y Crimen Organizado (DAJuDeCO). Lo que marcan es que la oficina de la Corte fue parte de la trama de escuchas ilegales que se hicieron sobre los exfuncionarios kirchneristas que estaban detenidos en el penal de Ezeiza.

Para intervenir en reemplazo de Horacio Rosatti, Juan Carlos Maqueda, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti, salieron sorteados Llorens, Leal de Ibarra, Mario Leal (Cámara Federal de Tucumán), Ramón González (Cámara Federal de Corrientes) y Juan Pablo Salas (Cámara Federal de San Martín). Entre otras cuestiones serán quienes deban revisar si estuvo bien que la Cámara Federal de Casación –con los votos de Mariano Borinsky y Javier Carbajo– le sacaran la causa al juez Juan Pablo Augé y a los fiscales Cecilia Incardona y Santiago Eyherabide.