Desde Roma

El primer ministro de Italia, Mario Draghi, anunció este martes al Parlamento que Italia enviará armas a Ucrania, una decisión que hasta ahora habían tomado numerosos países europeos pero a la que otros se oponían, como es el caso de España. El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, en efecto había declarado a la televisión española que no enviaría directamente armas letales a Ucrania pero sí ayuda humanitaria y defensiva (cascos, chalecos antibalas, etc). No obstante, España participará, según el Ministerio de Defensa español, de la ejecución del plan europeo de asistencia a Ucrania que se ha dispuesto recientemente.

El plan de la UE prevé destinar 500 millones de euros del Fondo Europeo de Apoyo para la Paz a Ucrania, 50 de ellos en ayuda humanitaria (para asistencia de emergencia, cascos, chalecos antiproyectiles, etc) y 450 millones en material militar. Este material incluirá armas, municiones, y aviones de combate, explicó el Alto Representante de la UE para la Política Exterior, Josep Borrell. Cada país decidirá qué quiere aportar de estas cosas.

Pero el secretario general de la OTAN (Organización del Atlántico Norte de la que forman parte países europeos, Estados Unidos y Canadá), Jens Stoltenberg, aclaró que “la OTAN no enviará tropas a Ucrania ni aviones a su espacio aéreo”.

Aprobar el envío de armas a un país en guerra no es una medida simple y podría tener graves consecuencias, según ciertos analistas. Algunos se preguntan en efecto si eso no significaría de hecho entrar en la guerra, al menos visto por los ojos del enemigo.

“Italia no tiene intenciones de mirar para otro lado. Italia es solidaria con el presidente ucraniano Zelenski y con el pueblo de Ucrania. Y lo ayudará a defenderse de Rusia. Italia condena a Putin y admira el coraje de quien en Rusia se opone a la invasión”, dijo Draghi hablando ante el Senado. La decisión del envío de armas fue emitida en la noche del lunes con un decreto ley del gobierno Draghi que permite, entre otras cosas, derogar algunas leyes existentes que prohibían el envío de material militar a un país en guerra. El martes el primer ministro debió defender su posición ante el Parlamento. “Hoy buscar la paz es difícil. Para buscar la paz hay que querer la paz . Y quien tiene más de 60km de carros armados en la puerta de la capital de Ucrania, no quiere la paz en este momento”, agregó Draghi que por otra parte prometió “buscar la paz con toda su voluntad y sin pausa”.

Italia no es el único país que enviará armas a Ucrania. Al parecer 18 de los 27 países de la Unión Europea (UE) ya lo han dispuesto, entre ellos Alemania, Francia, Portugal, Holanda, República Checa, Grecia, además de Estados Unidos, Canadá y Reino Unido. Tres europeos al menos se han negado específicamente: Austria, Irlanda y Malta.

A las medidas tomadas por la UE se unen las sanciones que se han impuesto a Rusia como el cierre del espacio aéreo para los aviones rusos y la exclusión del sistema financiero Swift (un sistema que facilita las transferencias a todas parte del mundo), entre otras.

En este contexto Italia está evaluando lo que podría suceder con la suministración de gas de parte de Rusia. Italia importa el 95% del gas que consume, y más del 40% viene de Rusia. Según Draghi por el momento no parece que la llegada de gas se interrumpirá, pero si sucede provocaría serios problemas al país. Por eso el gobierno está estudiando la posibilidad de importar más gas de Argelia y de Azerbaiyan, dos países que ya venden a la península.

Los refugiados de Ucrania

Otra medida importante que ha tomado la UE es la recepción de los ucranianos que escapan de la guerra, no siendo Ucrania parte de la Unión Europea. Las previsiones de las Naciones Unidas en este sentido son alarmantes: unos 18 millones de ucranianos serán directamente afectados por el conflicto, 7 millones serán migrantes dentro del propio país y 4 millones intentarán llegar a los países de la Unión Europea.

Los países europeos al parecer estarían dispuestos a recibir a los refugiados ucranianos y para eso la UE ha dispuesto 90 millones de euros para la asistencia humanitaria inmediata y se esperan otras medidas similares para financiar la recepción. “Todos los países europeos, como Italia, han dado disponibilidad para recibir a los migrantes ucranianos. Es la Europa que queremos”, declaró la ministra del Interior de Italia, Luciana Lamorgese. En efecto según el decreto aprobado ayer por Italia, en principio se crearán 16.000 puestos para ucranianos en los centros de recepción de todo el país. Italia ya había contribuido con un millón de euros enviado al Comité Internacional de la Cruz Roja que comprendían unas 4 toneladas de material sanitario y unas 200 carpas y 1.000 camas plegables. Pero está en programa el envío de nuevos medicinales y material sanitario.

Los migrantes podrán residir en territorio de la UE por 90 días sin necesidad de pedir ninguna visa. Luego se verá como se organizará todo. Pero ya se sabe que buena parte de los ucranianos que quieren llegar a Europa lo hacen porque en esos países viven parte de sus familiares.

Se calcula que hasta este momento, cerca de 400.000 ucranianos ya escaparon del país. Y esos números seguirán aumentando, según prevé el Alto Comisario de Naciones Unidas para los Refugiados (UNHCR). Gran parte de los refugiados llegaron a los países limítrofes de Ucrania. Pero a Italia ya empezaron a llegar algunos buses y autos con migrantes. En la península, en efecto, reside una de las más numerosas comunidades ucranianas de Europa formada por unas 236.000 personas. Y los intendentes de las ciudades donde ellos viven, han abierto sus puertas y se están organizando para recibirlos y ayudarlos, así como también organizaciones de solidaridad y empresarios. Un empresario de Treviso, por ejemplo, (norte de Italia), que tiene una fábrica de bebidas, ha puesto a disposición de los ucranianos alojamiento y trabajo.

¿Ucrania en la Unión Europea?

Cuánto Europa está a favor de Ucrania (¿O contra Putin?) se ve claro en toda la asistencia que se ha dispuesto tanto a nivel humanitario como militar . Y hoy se abrió además otra posibilidad: que Ucrania pueda entrar a formar parte de la Unión Europea. Ese deseo lo manifestó abiertamente el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, hablando en video-conferencia ante el Parlamento Europeo. “Queremos ser miembros con todos los derechos de la Unión Europea. Estamos demostrando a todos lo que somos”, dijo, pidiendo un procedimiento especial para la aprobación, cosa que sería bastante difícil porque la incorporación de nuevos miembros de la Unión Europea lleva meses, sino años, de evaluación por parte de los expertos. Con todo se sabe que buena parte de los parlamentarios europeos estarían de acuerdo.