Gimnasia dio vuelta ayer el partido en Santa Fe y venció 2-1 a Colón. Torres abrió el marcador, pero Nicolás Ibáñez revirtió el resultado. La visita supo aprovechar los errores para cortar una racha de cinco caídas en fila y quedarse con los tres puntos ante un conjunto de Eduardo Domínguez que se complica en su sueño de clasificar a la Libertadores 2018. 

El encuentro mostró un inicio con los equipos dividiendo la tenencia y  jugando lejos de las áreas. A los 31, y cuando más incómodo se sentía con el trámite, Colón aprovechó  un grosero error de la defensa de Gimnasia para encontrar la ventaja que no merecía.   

El complemento mostró una imagen diferente. Con más voluntad que buenas ideas, el Lobo fue con todo sobre el arco de Broun, acumulando méritos para conseguir un empate que finalmente llegó a los 15. Y quince minutos más tarde, cuando ambos conjuntos se prestaban la pelota y no sucedía mucho, otro grosero error en la última línea fue determinante, en este caso en favor de la visita. Broun quiso salir jugando pero no hizo más que regalarle la pelota a Ibáñez, quien solo tuvo que empujarla.