TESTIMONIOS 8M
Nunca más solas
Miles de personas empezaron a llegar a los puntos de concentración de la marcha después del mediodía: amigues, madres e hijes, compañeras que terminaron después de las 10 de la noche bailando y abrazadas poblaron los vagones de subte y los bondis de vuelta a casa. Testimonios de quienes se sienten abrazadas por la marea feminista.
