En el medio de las tensiones internas, el tratamiento en el Senado del acuerdo con el FMI e incluso los efectos de la guerra entre Rusia y Ucrania que ya se sienten en el país, el gobierno de Alberto Fernández trabaja en la estrategia para controlar la inflación o, como afirman en la Rosada, "garantizar el pan en la mesa". Es en ese marco que se decidió el domingo la suspensión del registro de exportaciones de subproductos de la soja y que generó reacciones en contra de gobernadores propios como el de Santa Fe, Omar Perotti, pero también opositores como el de Córdoba, Juan Schiaretti. La polémica buscó ser saldada por la vocera del Presidente, Gabriela Cerruti, quien aseguró que "ninguna de esas medidas es la suba de la retenciones a la producción de maíz, a la soja o al trigo". Desde el Gobierno —donde trabajan el armado de un paquete de medidas antiinflacionarias— también aseguran que se encuentran en comunicación constante con la oposición y con los gobernadores para explicarles y aclarar ese punto.

La noche del domingo, luego de la suspensión de las ventas al exterior de los subproductos de soja, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, puso el grito en el cielo y, olvidando cuánto aumenta los impuestos en CABA, publicó en sus redes sociales un escrito titulado "ni impuestos ni cepos, cumplir la palabra" donde expresó: "Pésima noticia el cierre de exportaciones de aceite y harina de soja, así como el potencial aumento de retenciones. El ministro Domínguez había dicho que el propio presidente estaba a la cabeza de la decisión de no aumentar retenciones ni cerrar exportaciones. La sensación es que cuando este gobierno niega una medida, solo la está anticipando. NO pueden llevar adelante este incremento de retenciones, para hacerlo, tienen que pasar por el Congreso".

El gobernador Perotti se sumó a las quejas y opinó que "la suspensión de las exportaciones de harinas y aceite de soja, frenará el ingreso de las divisas que necesita el país. Se debe tener cuidado con incentivar a la desindustrialización. Lo que necesitamos es agregar valor, generar empleos y lograr inversiones". Una hora después, Schiaretti hizo su aporte y agregó: "rechazo esta medida porque perjudica la producción cordobesa y va en contra del ingreso de divisas que son necesarias para nuestro país".

La presidenta del PRO, Patricia Bullrich, no dejó pasar la oportunidad y salió en defensa de las patronales rurales y convocó a una reunión virtual de su espacio político. Luego del encuentro, JxC amenazó al Gobierno con "no apoyar el acuerdo con el FMI en el Senado si aumentan las retenciones". Además, agregaron que “si quieren cerrar las exportaciones de harina y aceite de soja, que envíen un proyecto al Congreso”. 

Desde Balcarce 50 explicaron que dentro del paquete de medidas antiinflacionarias que están evaluando, y que tienen como objetivo bajar el precio del trigo, una de las posibilidades es modificar el decreto 790/2020 que permite un diferencial de exportación a los productos de soja que tienen valor agregado. El cambio sería que el aceite y la harina de soja pasen de pagar 31 a pagar 33 por ciento. Ese diferencial, que equivaldría a unos 500 millones de dólares, el Gobierno lo utilizaría para aumentar el fideicomiso del trigo y controlar el precio del pan. En ese caso, no sería necesario pasar por el Congreso, tal como ahora reclaman Bullrich y Larreta.

Sobre la definición de cerrar el registro de exportación, desde el Gobierno explicaron que "primero hay que aclarar que ya se exportó la gran mayoría de los productos. Lo que quedaba tenía que ver con lo que se había acordado para consumo interno, pero además de eso, desde el viernes empezó a circular la posibilidad de modificar este decreto y si no cerrábamos el registro iban a exportar todo y la medida no tendría sentido. Cuando se defina qué hacer, se vuelve a abrir".

Luego de las críticas y reclamos de la oposición y de los gobernadores, desde el oficialismo expresaron que hay intensas conversaciones con ellos para aclarar este punto. "Serán medidas por las consecuencias de la guerra", argumentan y agregan que no perjudicarán a los productores. "Desde el Gobierno estamos hablando con todos ellos y explicándoles como es la situación. Se sobregiran por las cosas que salen en los diarios, pero estamos hablando con la oposición y con los gobernadores por este tema en particular y les estamos diciendo que no es así y que no habrá aumentos de las retenciones, ni enviaremos nada al Congreso". Las posibles medidas para controlar la inflación, además de modificar el decreto 790, según confiaron a este diario, pueden ser ampliar la lista de los productos del programa Precios Cuidados; ampliar los fideicomisos al trigo o acordar con los productores el precio interno.

"Rusia es el mayor productor de trigo del mundo y Ucrania el mayor productor de girasol. La preocupación central del Presidente es como hacer frente a la estampida de precios que se viene porque la falta de trigo ya empezó en el mundo y va a pasar acá. Ojalá el conflicto termine pronto, pero mientras tanto tenemos que actuar", dicen cerca de Fernández.

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