La Presidencia del Senado se presentó como querellante en la causa por el ataque al Congreso, ocurrido durante la movilización de rechazo al acuerdo con el FMI, el 10 de marzo, en el que el despacho de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner fue vandalizado a fuerza de piedrazos. 

La presentación, realizada ante el Juzgado en lo Criminal y Correccional Federal N°5, estuvo a cargo de la directora de asuntos jurídicos Graciana Peñafort, quien señaló que el ataque tuvo como “claro objetivo” el despacho de la expresidenta y de otros senadores cercanos a su entorno.

“Pese a la mayoría pacífica que se manifestó libremente, pudo verificarse un grupo de personas que, apostados sobre la intersección de las calles Hipólito Yrigoyen y Entre Ríos, de forma coordinada, comenzaron un violento ataque sobre el Congreso de la Nación, específicamente sobre las ventanas que dieran al despacho de la Presidencia del H. Senado de la Nación”, sostuvo el escrito.

La solicitud recordó que quienes participaron del ataque “marcaron” con pintura roja el sector de la fachada del Congreso donde se encuentran las ventas del despacho de CFK y que esa “señalización” probaría que el ataque fue planificado.

"Los daños producidos en el frente del edificio, el despacho de la presidenta del Senado de la Nación y el peligro al que fueran sometidas las personas que se encontraban en su interior, recién pudieron ser evitados a partir de las 15.21 aproximadamente, cuando un cordón policial avanzó sobre la zona y dispersó al grupo de manifestantes que, incesantemente, tuvo por objetivo atentar directamente contra dicho sector del Congreso Nacional", agregó Peñafort.

En las imágenes capturadas por cámaras de seguridad de la zona, se puede ver cómo las pedradas comienzan entre en un grupo de manifestantes, le siguen los disparos con pinturas y, luego, más de 20 minutos sin presencia policial.