Una oficial de la policía de la Ciudad de Buenos Aires maltrató a un niño con condiciones del espectro autista (CEA) en el transporte público. La agresión fue registrada por una pasajera: en el video se observa cómo el niño se altera a recibir el reto de la mujer, lo que generó la indignación entre los pasajeros por la violencia policial.

El episodio sucedió este martes en el Premetro, cerca de la estación de Villa Lugano. La grabación fue subida a las redes sociales por una pasajera quien, además, comentó la situación que vivió el niño: "Una mujer policía que trató mal y le gritó injustamente a un nene que no quería bajar del Premetro debido a que tiene una condición de salud (CEA), le provocó un ataque de nervios y respondió agresivamente. La mujer no quiso identificarse y no es la primera vez que le falta el respeto a los pasajeros”, aseguró la mujer en redes sociales.

En el video consta el momento cuando la oficial le grita al niño para que se calme y luego intenta tomarlo del brazo. El chico le contesta, y ante esta reacción, la agente lo maltrata e insulta.

La madre del pequeño lo estaba esperando en el andén, y alguien que conocía al chico le avisó a la agente que de las condiciones del niño. Ante ese comentario, la oficial se retiró. La mujer que grabó el incidente y lo subió a las redes, le pidió a la mujer policía sus datos personales, pero se negó a brindárselos. Y se justificó al decir que "no había lastimado al niño".

Las autoridades del Ministerio de Justicia y Seguridad de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires señalaron que estudian medidas sancionatorias para la agente. Un vocero del ministerio aseguró a GO Noticias que se le hará un sumario administrativo, pero que no sería sancionada "porque desconocía que el niño tenía CEA. Y que, además, había actuado, presuntamente, "por pedido del motorman porque el chico estaba violento".

Cómo tratar a un niño con CEA en una situación de crisis

Las crisis forman parte de la vida de los niños con CEA y suelen aparecer cuando el niño se estresa, se siente frustrado o está expuesto a un ambiente con demasiados estímulos.

Por eso, es importante prevenir esas crisis, identificarlas cuando se están generando y calmarlas cuando llegan. Para esto, es importante intentar reducir el estrés quitando elementos distractores, colocando al niño en un lugar menos estresante, o dando una actividad u objeto tranquilizante.

También es importante permanecer tranquilos, ya que es probable que la conducta agresiva le provoque emociones; ser gentiles, pacientes y darle espacio. Además, de proporcionarle instrucciones claras y usar lenguaje sencillo.

Por otro lado, es necesario regresar a un estado de calma, dando tiempo a una actividad relajante, elogiar los intentos de autorregulación y el uso de estrategias como la respiración profunda. Y una vez que se ha conseguido la calma, hablarle acerca de la situación. Todo lo contrario de lo que hizo la agente de Policía.