La Asociación Bancaria iniciará desde el próximo jueves una serie de “acciones gremiales” en repudio a los despidos que realizó el banco HSBC a partir del cierre de cinco sucursales. El secretario general del gremio, Sergio Palazzo, aseguró que la decisión de la entidad bancaria “es una prueba más de su desconfianza hacia el plan económico”.

La conducción de la Bancaria decidió que el próximo jueves se hará en todo el país una jornada de protesta que afectará las dos últimas horas de atención al público. El gremio apuntó al directivo del HSBC Gabriel Martino como el responsable del cierre de las sucursales en Luján, Junín, Villa Mercedes, Concepción del Uruguay y Balcarce.

Palazzo, junto al secretario de prensa de la Bancaria, Eduardo Berrozpe, aseguró que “Martino y el HSBC comenzaron de esa forma la reducción de sus posiciones en el país, ya que mientras registran la recesión en el mercado interno y la caída de la actividad productiva evalúan como ‘grave’ el riesgo que supone la política desregulatoria y de endeudamiento del Banco Central”.

Los dirigentes destacaron que “una prueba más de su desconfianza hacia el plan económico se evidencia en que el HSBC es la entidad que colocó menos préstamos hipotecarios en la línea oficial del sistema, desalentando así a sus clientes”. El HSBC ha sido objeto de denuncias e investigaciones por lavado de dinero y fuga de capitales. De hecho, en 2015 Martino fue suspendido por las entonces autoridades del Banco Central. La administración macrista lo restituyó en su puesto y designó como vicepresidenta de la Unidad de Investigaciones Financieras (UIF) a María Eugenia Talerico, ex apoderada del HSBC Argentina.

La Bancaria señaló que “no existe ninguna causa económica que justifique el cierre de sucursales” y denunciaron al banco en el Ministerio de Trabajo.

Las autoridades del HSBC comunicaron, a través de la agencia Télam, que relocalizarán las sucursales y minimizaron las críticas sindicales al sostener que “privilegiarán a los trabajadores que deseen trasladarse” a los nuevos destinos. La entidad bancaria aspira a que los clientes de esas ciudades opten por recurrir al servicio de home banking o, en su defecto, la aplicación del banco para celulares.

Berrozpe rechazó el argumento del HSBC. Sostuvo que el cierre de las sucursales es fruto de “la desregulación de la actividad que impuso el Central que no garantiza la atención a los clientes y mucho menos preserva los puestos de trabajo. Le advertimos a Martino que los bancarios son personas y no pueden someterse al capricho de los enfrentamientos que ahora sostiene en los hechos con el gobierno macrista”.