Fuera de la pista del renovado Circuito Internacional de Termas de Río Hondo, el público fue el gran protagonista. La fiesta del Gran Premio de la Argentina del MotoGP dentro del predio del autódromo fue otro de los grandes atractivos que tuvo la carrera durante los tres días que actividades. 

La suspensión de las prácticas libres del viernes fue la excusa perfecta para que los visitantes visitaran por primera vez los boxes y se relacionaran con los pilotos internacionales. "Nunca lo habíamos hecho, pero la experiencia fue muy buena y ahora pensamos en replicarla en otras carreras", comentó Carmelo Ezpeleta, CEO de Dorna, organizadora y dueña del MotoGP. El sábado fue el turno de la fiesta en el Fan Zone del circuito, con acrobacias de motocross, DJs en vivo y otra vez con los pilotos compartiendo el mismo espacio con los visitantes. 

El clima festivo de las tres jornadas que vivieron los espectadores del MotoGP se multiplicó en durante las tres noches en la ciudad de Termas de Río Hondo, donde tuvo lugar una verdadera fiesta popular del MotoGP con escenarios, música en vivo, y motos, muchísimas motos, de todas las marcas, modelos y cilindradas. La comunión entre los habitantes de la ciudad termal y sus alrededores con las miles de tribus visitantes es significativa, tanto como el impacto económico, en todos los segmentos imaginables, que el MotoGP produce sobre la ciudad. 

"Termas vive el MotoGP. El impacto económico es realmente impresionante, tanto para la provincia de Santiago del Estero como para región, ya que muchos de los visitantes extranjeros recorren largas distancias y lugares hasta llegar a Termas", explica el santiagueño Ricardo Sosa, titular del Instituto Promotor de Turismo (Inprotur), entusiasmado con la revolución que, al ritmo de las aceleraciones, esta actividad deportiva produce en la ciudad termal.