Los escándalos de corrupción de Odebrecht salpican a la oposición venezolana. El diario Valor de Brasil reveló que el gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles, habría recibido donaciones ilegales para su campaña presidencial en el 2012. El líder opositor ya había sido vinculado a Odebrecht en febrero pasado, cuando un político oficialista lo denunció ante la Fiscalía de su país por presuntamente haber recibido tres millones de dólares de la empresa constructora brasileña. Capriles dijo que nunca firmó contratos de obras públicas con esa compañía. “No voy a ser el chivo expiatorio”, dijo el ex candidato a la presidencia, devolviendo acusaciones a los chavistas. 

“El ex director de Odebrecht en Caracas Euzenando Azevedo contó en su delación premiada que transfirió dinero –sin detallar montos– por fuera de la contabilidad oficial a Capriles para ayudarlo en la campaña, como una forma de no poner todos los huevos de la empresa en una sola canasta”, informó Valor. Capriles es una figura central en la política de Venezuela, hoy sumergida en una oleada de protestas contra el gobierno que dejó 60 muertos desde el pasado 1 de abril, en medio de una grave crisis socioeconómica.

De acuerdo con el periódico, el entonces presidente Hugo Chávez (1954-2013) era el mayor destinatario de los fondos ilegales que pagaba la empresa brasileña en Venezuela y cuando el servicio de inteligencia detectó la contribución para Capriles, el gobierno amenazó con cancelar los contratos de la firma. El propio Marcelo Odebrecht, propietario de la constructora, preocupado por el futuro de sus negocios se disculpó con el gobierno que ahora comanda Nicolás Maduro, por ese entonces canciller, y Azevedo debió dejar su puesto en Caracas. Odebrecht declaró que Azevedo había decidido hacer donaciones ilegales a la campaña de Capriles sin el consentimiento de la gestión de la empresa en Brasil. Después de eso, el entonces director de Odebrecht en Caracas fue invitado para volver a San Pablo. 

Odebrecht está colaborando con la justicia brasileña a cambio de una rebaja en las condenas de sus ejecutivos y se comprometió a pagar una multa de 2600 millones de dólares. 

Hasta ahora ocho países presentaron 22 solicitudes de documentos y testimonios de ejecutivos de la constructora. Las pruebas fueron solicitadas por las fiscalías de Argentina, Colombia, Ecuador, México, Panamá, Perú, República Dominicana y Venezuela. Odebrecht informó que no comenta sobre delaciones específicas y declaró que mantiene su compromiso de colaborar con las autoridades de los países involucrados.