Emmanuel Macron ya estó de nuevo en campaña. Con la seguridad de que ingresó al balotaje, el mandatario de Francia puso inicio a su carrera de cara al próximo 24 de abril, fecha en que está pautado el balotaje presidencial. Al salir al escenario, Macron dijo estar dispuesto a "inventar algo nuevo para unir convicciones y sensibilidades diversas" de cara a la segunda vuelta.

"Su confianza me honra y me compromete. No nos equivoquemos. Nada está decidido. Y el debate que tendremos en los próximos quince días es decisivo para nuestro país y para Europa", afirmó Macron a su público, que obtuvo cerca del 28 por ciento de los votos.

En la Puerta de Versalles, el mismo lugar en el que celebró en 2017 su paso a la segunda vuelta ante Le Pen, el jefe de Estado pidió no escatimar esfuerzos y se comprometió a hacer lo mismo para renovar su mandato.

Su proyecto, dijo, es "el único" que puede responder en favor del poder adquisitivo y de los trabajadores y en contra de la pobreza. "Quiero tender la mano a todos aquellos que quieren trabajar por Francia (...) Quiero convencerles en los próximos días de que nuestro proyecto responde con mayor solidez que el de la extrema derecha a los miedos y los desafíos de la época", añadió.

Además, el mandatario dijo querer construir un país "que supere el reto climático y ecológico" y que se oponga "al separatismo islamista" y a quienes prescriben a los musulmanes y a los judíos "comer como lo prescribe su religión".

Apoyo de candidatos

El discurso de Macron se conoció pocas horas después de que varios candidatos le dieran su apoyo en lo que se supone un balotaje contra la candidata de ultraderecha, Marine Le Pen, quien en el recuento se ubica ligeramente delante del líder izquierdista Jean-Luc Mélenchon. Así se expresó la conservadora Valérie Pécresse, empatada con el ecologista Yannick Jadot con el 4,8 por ciento: "Votaré por Macron para impedir la llegada al poder de Le Pen y el caos resultante", afirmó. "No soy la dueña de los sufragios recibidos, pero pido a mis electores que me han honrado con su confianza que sopesen en los próximos días las consecuencias potencialmente desastrosas para nuestro país y las generaciones futuras de cualquier decisión diferente a la mía", agregó.

En tanto, la socialista Anne Hidalgo, que obtuvo el 1,7 por ciento de los votos, admitió su propia derrota y solicitó igualmente apoyo para Macron. "Les pido votar contra la ultraderecha de Le Pen", apuntó la alcaldesa parisina, de origen español.

La autoproclamación de Le Pen y la falta de confianza de Mélenchon

"El próximo día 24 se juegan dos visiones de la sociedad, la de la división y el desorden o la de la unión de los franceses en la justicia social y la protección". Con esa frase, Le Pen se autoproclamó segunda en la elección y ya empezó a jugar mediáticamente contra Macron.  

"Todos los que no han votado a Macron están invitados a sumarse a esta unificación", dijo y añadió que asume "la responsabilidad de levantar el país" y se puso "al servicio de todos los franceses". “Lo que elijan los franceses no marcará solo los cinco años siguientes, sino los próximos cincuenta", completó.

Le Pen aventaja ligeramente a Mélenchon, de acuerdo a las últimas actualizaciones de la consultora Ipsos: lo que parecía un distancia entre dos y tres puntos, quedó reducida apenas al 0,8 por ciento. Sin embargo, hasta el propio candidato de izquierda se dio por vencido. Vía Twitter se resignó a ubicar a Le Pen por encima suyo y pidió no darle "ni un voto" a la candidata de ultraderecha.

En tanto, el único que se pronunció de forma clara en favor de Le Pen fue el también ultraderechista Éric Zemmour, que según las primeras estimaciones del instituto Ipsos recabó el 7,2 por ciento de los sufragios de esta primera vuelta.

"Hay frente a ella un hombre que ha hecho entrar a dos millones de inmigrantes, que no ha dicho una sola palabra de seguridad e inmigración en la campaña. Yo no me equivocaré de adversario", concluyó ante su militancia.