El tandilense Juan Martín Del Potro avanzó ayer a la tercera ronda de Roland Garros por el abandono del español Nicolás Almagro y mañana enfrentará al británico Andy Murray, el mejor tenista del mundo en la actualidad. Del Potro fue el único argentino que logró avanzar ayer en el polvo de ladrillo de Bois de Boulogne, ya que más tarde Renzo Olivo y Nicolás Kicker cayeron frente a Kyle Edmund y Pablo Cuevas, respectivamente.

El partido entre Del Potro (30 del ranking mundial) y Almagro (69) estaba 6-3, 3-6 y 1-1 cuando el español debió retirarse por una lesión en la rodilla. El argentino, que conoce como pocos la frustración que generan las lesiones, consoló a Almagro y lo acompañó hasta que dejó la cancha.

No se permitió ni una mueca de felicidad el argentino, y apenas dejó la cancha 2 del complejo parisino le deseó una pronta recuperación al murciano con un sentido mensaje de apoyo. “Traté de encontrar las palabras adecuadas para el momento. Le dije que trate de estar tranquilo, que piense en su familia, su bebé”, expresó Del Potro, quien además le escribió al español por las redes sociales: “Te deseo una pronta recuperación, ARROBANicoAlmagro. Imagino lo que sentís. Fuerza”.

Fue un partido cambiante y con final inesperado el que protagonizaron Del Potro y Almagro, ya que el tandilense comenzó mejor y se impuso con autoridad en el primer parcial, pero el español se recuperó y ganó el segundo ante un argentino con poca movilidad debido a una molestia en el aductor.

En el inicio del tercer set, cuando parecía que Almagro tenía el triunfo servido en bandeja por las dificultades físicas de Del Potro, el ibérico se hizo atender por el médico, que le afirmó la rodilla con una venda. Del Potro ganó el primer punto, y el segundo fue para Almagro pese a que se derrumbó en un intento de responder con una derecha exigida.

Del Potro tuvo la primera actitud de acercarse al rival y el partido siguió, pero solo para que el tenista nacido en Murcia ganara el último punto. Almagro, un ejemplo de batallador que jamás resigna un punto por más que la derrota sea abultada, se preparó para recibir, agachó la cabeza y se la tomó con las dos manos y se dejó caer en medio del llanto.

Del Potro cruzó la cancha, pidió médico y acompañó al adversario hasta que unos minutos más tarde dejó la cancha. Tendrá poco más de un día para recuperarse el argentino, y el sábado se las verá con Murray, quien ayer dejó en el camino al eslovaco Martin Klizan.

El británico tiene ventaja de 6-3 en el historial entre ambos, pero la última victoria fue del tandilense, en la recordada semifinal en la que argentina dio la sorpresa en Glasgow el año pasado.

Del Potro fue el único que consiguió ayer seguir con vida en el segundo Grand Slam del año. Es que Olivo (91), que había dado la gran sorpresa del torneo al eliminar a Jo-Wilfried Tsonga (11), la figura local, no pudo con Edmund (49), quien lo venció 7-5, 6-3 y 6-1 tras dos horas y dos minutos de juego. Pese a que tuvo un buen comienzo de partido, Olivo estuvo lejos de la versión que mostró para ganarle a Tsonga y se despidió del torneo francés. La misma suerte corrió Kicker (87), que fue desbordado por Cuevas (23) y se despidió del torneo parisino luego de caer por un tiple 6-4, tras dos horas de partido. El merlense, proveniente de la clasificación, había superado en la primera ronda al bosnio Damir Dzumhur (96) por 6-3, 2-6, 6-3 y 6-4.

En la jornada de hoy, por la tercera ronda, el porteño Diego Schwartzman (41) buscará dar la sorpresa en Roland Garros frente al serbio Novak Djokovic (2). El Peque jugó en buen nivel en sus primeros dos partidos en el torneo para dejar en el camino al ruso Andrey Rublev y al italiano Stéfano Napolitano. El serbio superó sin problemas al español Marcel Granollers y al portugués Joao Sousa. Djokovic se impuso en el único antecedente, en el Abierto de Estados Unidos de 2014, por un contundente 6-1, 6-2 y 6-4. Previamente, en el primer turno del estadio Suzanne-Lenglen, el segundo en importancia, desde las 6 de Argentina, el marplatense Horacio Zeballos (65) buscará extender su muy buen presente ante el belga David Goffin (12). Zeballos y Goffin jugaron cuatro veces. El argentino se impuso en la primera, en el Masters 1000 de Miami de 2014, pero después el belga festejó en Wimbledon y Gstaad 2015 y en el Masters 1000 de Miami de 2016.