El embajador argentino en España, Ricardo Alfonsín, volvió a mostrarse crítico de la permanencia de la Unión Cívica Radical en Juntos por el Cambio y fustigó al macrismo. El hijo de Raúl Alfonsín consideró que "es imposible hacer radicalismo en Cambiemos".

En declaraciones radiales, el dirigente radical no dudó en afirmar que "creo que el partido tiene que salirse del PRO", dado que "es muy difícil hacer radicalismo en serio, no nos engañemos". Cuestionador de la alianza formada en 2015, remarcó que "si cada uno de los partidos que integran Cambiemos se empieza a manifestar con sinceridad acerca de lo que piensan que hay que hacer en el país, es muy difícil que subsista ese acuerdo".

Alfonsín definió a la troika entre la UCR, el PRO y la Coalición Cívica como "un frente contra natura, en la medida en que reúne fuerzas que piensan distinto". Destacó que la UCR está "solo nominalmente está en Cambiemos" y que "desde el punto de vista ideológico, no es el radicalismo el que está en Cambiemos". En ese sentido, expresó que "se llama radicalismo, pero representa otra cosa distinta de la que históricamente representamos nosotros".

El embajador apuntó que "la polarización en la Argentina más que ideológica es emocional", y que "algunos establecen una relación de amigo o enemigo, de odio y rencor". Añadió que "es muy preocupante, eso es cualquier cosa menos política", porque "la política es diálogo, si no es violencia, el odio no puede generar diálogo".

En tal línea, puntualizó con las manifestaciones de 2020 contra las medidas de aislamiento por el coronavirus. "Lamentablemente acudían algunos dirigentes de la oposición y las cosas que se decían, ¿eso qué es si no es odio? El que crea que con odio se pueden resolver mejor las cosas que con una actitud civilizada, que piense, que reflexione y que trate de cambiar. Que le exijan a los políticos una actitud más respetuosa y civilizada con el adversario".

De cara a la interna radical, estimó que en la UCR deberían ser "consecuentes" con las ideas de figuras partidarias que suelen homenajear, como Alfonsín, Illia e Yrigoyen. "Me imagino que los homenajean por lo que representaron. La verdad que lo que está haciendo el partido, hasta ahora, muy poco tiene que ver con lo que pensaban esos hombres a los que homenajean tanto", apuntó en Radio 10.

Finalmente, recordó los 35 años del alzamiento militar de Semana Santa de 1987, durante el gobierno de su padre. "Teníamos miedo de que se interrumpiera la democracia como en otras ocasiones y que volvieran los golpes militares", dijo. "Gracias a Dios se pudieron resolver las cosas con el apoyo de toda la fuerza política y el conjunto de la sociedad; y continuamos hoy con el período de la historia más larga desde el punto de vista de las instituciones democráticas", cerró.