El gobierno porteño se sumó a la política de ampliar los márgenes de rentabilidad del sector financiero y dispuso ayer eliminar el impuesto que afectaba las operaciones de pases (flujo de fondos de corto plazo entre entidades y el Banco Central). La operatoria de pases permite al organismo que conduce Federico Sturzenegger retirar pesos de la economía tomando la liquidez bancaria, para lo cual ofrecía un rendimiento del 23,7 por ciento anual, el cual, a partir de la quita del impuesto en la Ciudad de Buenos Aires, será de 25,5.

La eliminación del impuesto fue convertida ayer en ley por la Legislatura porteña, a pedido de Sturzenegger, que insiste en utilizar la contracción monetaria como política antiinflacionaria. El pedido de que se elimine el impuesto radicaba en que los bancos preferían tomar Lebacs, con una tasa del 25,5 por ciento, la misma a la que ahora quedará la de pases. La alícuota que cobraba la administración de Horacio Rodríguez Larreta era de 7 por ciento por Ingresos Brutos (sobre la ganancia por la colocación en el BCRA), que impactaba en 1,8 puntos sobre el rendimiento, según cifras del Central. El stock de pases pasivos asciende a los 133.000 millones de pesos.

Por su parte,el Banco Santander Río dispuso una rebaja de 2 puntos porcentuales en la tasa de los créditos hipotecarios ajustados por UVA destinados a vivienda única, familiar y de ocupación permanente. En la cuota mensual implicará una reducción del 15 por ciento luego de que se adecuen sus préstamos a la reducción de la alícuota del impuesto a los Ingresos brutos en la provincia y en la Ciudad de Buenos Aires. A partir de esta rebaja impositiva, la tasa nominal anual de los créditos hipotecarios UVA de Santander Río se reduce a 4,95 por ciento en esos distritos, lo que implica que por cada millón de pesos otorgado en crédito. El BCRA espera que el resto de los bancos avancen en la misma dirección.