En la continuidad del juicio por la muerte de Cristian Gallardo declararon dos hermanas que viven en el domicilio de Finca Independencia del que los policías que están siendo juzgados por el homicidio del joven se lo llevaron detenido el 26 de agosto de 2019. El hermano de estas mujeres, considerado un testigo clave, también estaba citado a declarar pero no se presentó porque lo detuvieron. Así lo confirmó una de las testigas ante la consulta de la jueza Norma Vera.

Aunque durante la audiencia no se revelaron mayores datos sobre la detención del testigo, consultada por Salta/12, la hermana de Cristian Gallardo, Mariel Gallardo,  relató que supo por la madre del joven J.G. que había sido detenido por efectivos policiales el miércoles último alrededor de las 20.30, la víspera de su testimonio.

"Pregunté qué había pasado porque él es testigo clave en la causa de mi hermano", sostuvo Mariel. Entonces la madre del testigo le dijo que "llegó la policía de (l barrio) Democracia, lo detuvo, y ella no sabía por qué. Me da la citación para ver si yo podía ir, porque la señora está en silla de ruedas, y los hijos no estaban. Voy con mi hija a la comisaría de Democracia, habré llegado tipo 22.30 u 23", contó. 

"Entré (a la dependencia policial) y me presenté como hermana de Cristian. Escuchábamos con mi hija unos gritos de adentro que decían 'no, no me peguen'. Preguntamos ¿es el chico J.G.?. Me dicen 'no, señora'", entonces lo llamaron a los gritos por su sobrenombre y escucharon: "Sí, soy yo, me están pegando'", afirmó Mariel. 

Añadió que preguntó en la comisaría "por qué le estaban pegando si era un testigo clave que tenía que presentarse a ratificar testimonio. Me dijeron que no, que él iba a ser llevado a la Alcaidía, que ya tenía orden para el médico legal, que se lo llevaban (en) calidad de detenido. Dicen que porque ha violado una restricción que le había hecho el juez, no podía acercarse al domicilio de la madre, pero ella le había autorizado que esté ahí afuera de su casa", contó. 

Según informó Mariel, la madre del joven le refirió que había hecho una exposición hace meses por problemas de alcoholismo de su hijo, pero él vivía en el mismo domicilio. "La policía me dijo que (lo llevaron) por orden la madre, pero consulté y ella me dijo que en ningún momento dió el sí para que se lo lleven. Es todo confuso porque hoy (jueves) él tenía que declarar" como testigo ofrecido por la acusación, recordó.

En un cuarto intermedio, Mariel Gallardo comunicó la situación del testigo detenido a la delegada en Salta de la Secretaría de Derechos Humanos de Nación, María Martínez Morales My, así como a la psicóloga Natalia Bauman, del mismo organismo, y al comisionado del Comité Provincial para la Prevención de la Tortura y otros tratos o penas crueles, Andrés Giordamachi, quien dijo que intervendría. Ambos organismos se encuentran como observadores en el juicio.

Al finalizar la audiencia, el presidente del Tribunal, Roberto Faustino Lezcano, consultó por los testigos ausentes requeridos por la Fiscalía. El fiscal Leandro Flores dijo que la querella le había informado de la detención de J.G. y que esto fue ratificado por una de las testigas durante la jornada, "voy a insistir en la declaración", manifestó. Lezcano le pidió que consulte a disposición de qué juez está el testigo detenido y que informe al Tribunal cuando lo considere para que soliciten la salida y pueda declarar.

Salta/12 consultó al Poder Judicial y al Ministerio Público Fiscal respecto a la presunta causa por la que detuvieron al testigo y si hubo orden de un juez o una jueza para la detención, pero no hubo respuestas.

 "Ya te vamos a agarrar"

La hermana del testigo detenido, Norma G., testimonió ayer que a las 6 de la madrugada del 26 de agosto de 2019 estaba acostada cuando ingresaron "tres chicos" a su casa y luego entraron 4 policías. Dos jóvenes escaparon por la tapia, mientras que a Cristian lo detuvieron y lo sacaron del lavadero. El joven se agarrab de una heladera, y ella gritaba a los efectivos que lo soltaran porque "iba a hacer caer" el electrodoméstico. Recordó que uno de los policías lo tenía agarrado del cuello, mientras Cristian se sostenía de la heladera, cuando vencieron sus resistencia un policía lo llevó del cuello mientras otro lo levantaba de los pies, mientras Cristaian "hacía fuerza para bajarse". 

Cuando lo sacaban de la casa, en el pasillo, Cristian "grita 'mamá, mamá'" y una vez que lo retiran de la vivienda, la testiga dijo que vió que "se logra agarrar de la reja de al lado", logra liberarse de los policías pero vuelven a agarrarlo.

Norma dijo que ella permanecía adentro, y le preguntó a un efectivo por qué motivo habían ingresado a su domicilio. "Me dijeron que yo era una puta apañadora, que apañaba a los chorros", afirmó. En ese momento vio que Cristian se resistía a subir al móvil policial, entonces "lo tiran boca abajo". "En eso cierro la puerta, me patean de nuevo la puerta (...), vuelven a ingresar los policías hasta el fondo y vuelven a salirse como si nada (...) A mi hermano le dijeron 'a vos ya te vamos a agarrar'", relató. Este hermano al que habían amenazado es el testigo detenido el miércoles.

La mujer contó que había dos móviles, el furgón cerrado en el que cargaron a Cristian y había una camioneta, por lo que considera que eran "más (de cuatro) los policías" que intervinieron en el operativo. Señaló que cuando tenían en el furgón a Cristian, éste se quedó como 30 minutos y después se fue. Dijo que escuchaba gritar al joven, cree que aproximadamente por 15 minutos y especificó que eran gritos de dolor. También indicó que escuchaba el golpe de la chapa del móvil.

Además, la testiga ratificó su declaración anterior, respecto a que había escuchado, cuando ya tenían a Cristian detenido, que un policía le preguntó a otro "¿Qué hacemos con este?" y este efectivo le respondió: "¿Lo hagamos cagar".

Al mediodía del día siguiente la mujer fue personal del Cuerpo de Investigaciones Fiscales a su domicilio, cuando ella preguntó el motivo le respondieron "ya te vas a enterar". "Yo ya me había enterado que él (Cristian) había fallecido", sostuvo. Norma dijo que conocía al joven porque había sido su vecino.

A continuación declaró otra hermana del testigo detenido, María G. La jueza Vera le dijo durante la declaración que la notaba muy nerviosa y le preguntó la razón: respondió que era porque se tenía que ir a trabajar. Más adelante, la jueza le consultó si su hermano estaba detenido y ella respondió que sí. 

La testiga dijo que el 26 de agosto de 2019 se despertó por el ladrido de los perros, ella tenía su pieza en el fondo de la casa de su madre y allí estaba con su marido. Contó que fue a ver qué pasaba en la vivienda de adelante, donde residen su madre, Norma y J.G., y cuando cuando entró vio que dos policías se llevaban detenido a Cristian. "Él gritaba, (eran) gritos de desesperación, no quería que lo llevaran. Uno lo tenía agarrado del cuello", relató. También vio que otro efectivo lo tenía del brazo. Contó que preguntó qué pasaba pero no le respondieron. También dijo que escuchó que el joven gritaba "mamá, mamá, ayudame".

María vio que sus hermanxs, Norma y J., discutían con la policía porque entraron por la fuerza, pero dijo que "no vio a los policías golpear a Cristian".

"Un policía me apuntó con un arma"

También declaró la vecina que vive al lado de esa casa donde detuvieron a Cristian y fue quien filmó el video aportado como prueba en la causa. La grabación se proyectó en la audiencia, y le pidieron algunas precisiones. 

Aquel 26 de agosto de 2019 "me levanto con los gritos de él (Cristian)", relató la vecina. Dijo que abrió la ventana y vio a cuatro policías que lo sostenían mientras él se agarraba con ambas manos a una reja de su casa. "Pregunto qué pasa, un policía sube por la misma reja al techo, pregunto por qué (...), un policía dice que no me lleven el apunte, que suban, ahí Cristian forcejeaba, se prendía de la reja, le pegaban al costado de la panza, en los brazos, para que se suelte porque no quería soltarse, no quería subir al patrullero", contó. Luego el joven se soltó, "con los golpes que le dieron al costado yo creo que lo dejaron sin aire", consideró la testiga. 

La mujer refirió que cuando Cristian estaba agarrado de la reja les decía a los policías que no lo golpeen, "decía que lo dejen, que iba a subir tranquilo, pero continuaban pegándole".

Recordó que cuando lo trasladaban entre tres efectivos, "lo llevaban uno de cada brazo y otro de la nuca", mientras Cristian forcejeaba.

"Lo suben a un patrullero, yo lo único que logré es filmar un video donde se escuchan los gritos, en todo momento él gritaba y pedía por su mamá, que lo ayuden. (...). Eran gritos de desesperación", afirmó. "Yo dejo de filmar porque se levanta mi bebé, que en ese momento tenía 8 meses", añadió.

"Un policía me apuntó con arma, diciendo que no me meta (...) insultándome, faltándome el respeto. No recuerdo si habrá sido a las 5.30 o 6 de la mañana", sostuvo y especificó que era un arma larga.

Los acusados son los policías Ricardo José Antonio Llaves, Ricardo Ezequiel López, Lucas Maximiliano Ozuna y Jorge Antonio Olea, por homicidio culposo en concurso ideal con vejaciones calificadas. También están siendo juzgados el policía Elio Maximiliano Moya, por falsedad ideológica en concurso ideal con encubrimiento agravado, y el civil Ángel Ismael Lozano, por falso testimonio en concurso ideal con encubrimiento.