En la tercera audiencia de juicio por el homicidio de Cristian Gallardo, cuando fue detenido por efectivos de la Policía de Salta, declararon médicxs que realizaron la autopsia, los estudios anátomopatológicos y la exhumación del cuerpo. Concluyeron en la obviedad de que el joven murió por un infarto, pero ninguno dijo qué lo provocó. La familia de la víctima cuestionó estos informes, sobre todo el de autopsia en el que la forense aseguró que el diente encontrado en el furgón no era del joven muerto.

Seis peritxs declararon en la jornada, la médica Mariana Lambrópulos, que realizó la autopsia; la médica patóloga Claudia Portelli y cuatro médicxs del Poder Judicial que intervinieron en la exhumación: Carlos Eveling, Angel Gabriel Kosmatos, Beatriz Nieto Díaz y Daniel Chirife, que convalidaron los informes previos de sus colegas, 

Portelli, quien analizó los órganos a nivel microscópico, intervino después de la autopsia, ya que en ésta no se veía una causa clara de muerte. 

Portelli encontró que Cristian "tenía una zona de isquemia donde el tejido muscular del corazón empezaba a perder su forma normal, empieza a hacerse una sola masa", cambios que, explicó, debidos a un infarto o necropsia celular. Además, dijo que "vio muy engrosados los vasos cardíacos. No es normal esto en una persona joven, normalmente se ve en personas hipertensas".

Lambrópulos elaboró luego el informe final de autopsia, indicó que consignó la causa de muerte recién después de contar con los resultados anátomopatológicos. Sostuvo que la causa de muerte fue una isquemia aguda de miocardio. Pero acto seguido dejó en claro que en realidad no llegó a información esclarecedora sobre qué provocó la muerte: "No tenemos en claro el mecanismo que condujo a esta isquemia", sostuvo.

Ante preguntas del juez Roberto Faustino Lezcano, quien le planteaba a Lambrópulos que él había consultado y encontrado que isquemia no era lo mismo que infarto y ante otras repreguntas de la jueza Norma Beatriz Vera, la forense aseguró que sí lo eran.

Sin embargo, la jueza reiteró la pregunta a lxs cuatro médicxs que declararon juntxs después y éstos aseveraron que no es lo mismo isquemia que infarto aunque están concatenados. Uno de los médicos explicó que la isquemia es la disminución del flujo sanguíneo y el infarto es la consecuencia, "es el resultado". "¿Si yo consigno que la causa de muerte es una isquemia, es correcto?" preguntó Vera. Le respondieron que no, porque la causa sería el infarto.

Antes Lambrópulos había dicho que la cocaína o la pasta base podrían haber provocado una isquemia, aunque también recordó que no se había podido precisar si el joven había consumido esas drogas. Además, mencionó que el día de los hechos el joven estuvo en un estado de agitación.

Hubo un resultado positivo de los análisis de orina y de sangre que detectaron la presencia de alcohol y de cocaína, aunque este último es impreciso porque todxs lxs profesionales, incluso un bioquímico que declaró el jueves último indicaron que ese resultado también puede surgir por mascar hojas de coca, una práctica muy habitual en Salta. Precisamente, una de las hermanas de Cristian, Jennifer Gallardo, ya declaró que la primera explicación de la muerte de su hermano que le dieron los policías en la comisaría del barrio Democracia fue que "se ahogó con la coca".

Jennifer también contó que la policía le preguntó si su hermano tenía epilepsia, ella dijo que no, que su hermano tenía un buen estado de salud. Lambrópulos y sus colegas también señalaron que Cristian era una persona joven y sana.  

Se le consultó a Lambrópulos si se podía determinar que el joven haya tenido convulsiones y dijo que ésta no deja rastros, añadió que se puede relacionar con golpes al caerse cuando se está convulsionando o con el morderse la lengua, pero aún así no son signos específicos. Cristian no presentaba ese último signo tampoco.

Lambrópulos enumeró los hematomas, equimosis y heridas cortantes observadas en el cuerpo de Cristian. Dijo que los órganos presentaban una congestión generalizada por hipoxia (falta de oxígeno).

Respecto a las equimosis (moretones o hematomas) que Cristian tenía en el cuello, Lambrópulos consideró que no sugerirían una compresión manual sostenida. Además fue consultada respecto a si las lesiones podrían deberse a una compresión realizada con el brazo y respondió que no podía ni descartar ni asegurar que se debieran a esa mecánica. Precisó que, a nivel interno muscular, no se apreciaron lesiones.

La médica también aseguró que el cuerpo no presentaba signos de violencia en el cráneo ni en el cuero cabelludo. La familia de la víctima cuestionó esa afirmación de la forense. A su turno, la anatomopatóloga Portelli descartó que el joven presentara signos de haber sido ahorcado. 

Lxs médicxs que realizaron la exhumación dijeron que por el estado de putrefacción del cuerpo no pudieron encontrar otras lesiones y señalaron que en la autopsia se debió determinar la data de algunas lesiones porque después ya no se puede hacer. Pero finalmente dijeron que no difieren de los informes previos y que tampoco observaron lesiones anómalas. 

El diente faltante 

La tía de Cristian Gallardo, Virginia Alvarado, quien presenció la audiencia de juicio, cuestionó el informe que presentó la médica forense que realizó la autopsia. La perita sostuvo que la pieza dentaria encontrada en el móvil policial no era del joven, porque la coloración y la forma no coincidían con la del resto de su dentadura.

Por otro lado, la tía del joven se percató de que la forense indicó como única pieza faltante una de la parte de arriba de la dentadura que el joven había perdido mucho tiempo antes de la muerte; previsiblmente, ante preguntas de la jueza Vera, la médica contestó que no observó signos de que el joven hubiera perdido el diente de forma reciente, "no tenía sangre o congestión", aseguró.

La afirmación de la médica no guarda relación con lo que viene denunciando la familia del joven, que sostiene que el diente que perdió esa noche es de abajo. "El diente que nosotros como familia decimos que le falta a Cristian (desde que les entregaron el cuerpo) es de la parte inferior derecha, ahí es donde le falta una pieza dentaria", sostuvo la tía del joven.

"Si fue encontrada una pieza dentaria (en el furgón) y a mi sobrino le falta una pieza dentaria en la parte inferior derecha de su boca entonces tendría que ser motivo de estudio. Si no coincide, habría que averiguar a quien pertenece esa pieza dentaria que justamente se encontró en el móvil en que es llevado nuestro sobrino y en el que lamentablemente termina falleciendo", cuestionó Alvarado.

Además, la tía dijo que cuando les entregaron el cuerpo de Cristian, le sacaron fotos, "para que queden evidencias, se ve patente que tenía moretones en todo el cuello, así como una cortadura en el brazo sobre la cual no estoy de acuerdo con lo que decía la forense de que podría haber sido una herida infligida por él, cuando era una herida reciente". "Como que ella dice que todos los golpes que Cristian tiene se los ha infligido solo, yo pienso que las cortaduras que tiene en la parte de la rodilla, los golpes que tiene en la cadera, los golpes que tiene en la cabeza, atrás de la oreja y todos los moretones que tiene en el cuello, más las cortaduras, no son autoinfligidas, habría que indagar un poco más sobre ese tema".

También dijo que tenía lesiones en un ojo. "Era muy triste verle el ojo a Cristian, inclusive nosotros llegamos a abrirle el ojo y era como si fuese que tenía el ojo reventado, con respecto a eso (la forense) dijo que un hematoma producido por un golpe contra una zona dura, nada más".

Para los familiares el informe de autopsia no se corresponde con los gritos de sufrimiento y lamentos que se escucha proferir a Cristian cuando lo tenían dentro del furgón, los cuales quedaron grabados en un video que filmó una vecina y proyectado en dos audiencias.

Los policías Ricardo José Antonio Llaves, Ricardo Ezequiel López, Lucas Maximiliano Ozuna y Jorge Antonio Olea están siendo juzgados por homicidio culposo (matar sin intención) en concurso ideal con vejaciones calificadas. También el efectivo Elio Maximiliano Moya es juzgado, en su caso por falsedad ideológica en concurso ideal con encubrimiento agravado, y el civil Ángel Ismael Lozano, por falso testimonio en concurso ideal con encubrimiento.